Hubo un momento de preocupación, no porque el caudal fuese a subir sino porque pensábamos que ahí mismo tendríamos que empezar a planificar un programa de respuesta a inundaciones...
Nosotros estábamos tranquilos en un restaurante, comentando la situación pero que pasa cuando delante de tu casa donde no había nada se empieza a formar un río, el caudal aumenta y no puedes hacer nada para proteger tu casa hecha con barro o con materiales de poca calidad, y en un par de horas lo has perdido todo.
Ese es el drama que no vivimos cuando solo leemos titulares lejanos que nos hablan de inundaciones en países remotos de los que apenas hemos oído hablar.