Por fin llegó la primavera y es tiempo de atender el jardín o la terraza. Este mes os traigo una manualidad para reciclar las botas de agua que se nos han roto o quedado viejas después del invierno, en unos zuecos para regar que nos van a servir hasta en verano.
Para hacerla necesitamos unas botas viejas, un ovillo de rafia, tijeras, aguja de coser lana, un ganchillo de la numeración de la rafia y un sacabocados (que es un aparato que usan los zapateros y los artesanos del cuero para hacer agujeros).
Lo primero que tenemos que hacer es cortar las botas para darle la forma de zueco. En mi caso además he tenido que pegan con pegamento para goma un lateral de las botas porque estaban rotas y se colaba el agua.
A continuación hacemos los agujeros con el sacabocados todo el borde de los zuecos. Elegimos la boquilla mas pequeña por que que luego entre bien la aguja lanera. Hacemos los agujeros a una distancia los unos de los otros de 1 cm como máximo.
Una vez terminado, con la aguja lanera enhebrada con la rafia, hacemos un festón en todo el borde. Estos pasos se deben hacer con los dos zuecos.
Lo siguiente que vamos a hacer es, con el ganchillo, hacer tres vueltas de punto bajo para rematar el borde. Y esto también debes hacerlo en el otro zueco.
Si la suela de tus zuecos está muy deteriorada, como es el caso de los míos, puedes hacer una suela nueva con trozo de hule. Yo lo pegué con pegamento para tela.
Y ya tienes listos tus zapatos para regar. ¡Disfruta de los días al aire libre y feliz primavera!
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