En verde, poblaciones bajo control gubernamental. En azul, rebelde
En ese mapa multiétnico, religioso y social que es Siria en este momento, hay dos provincias “tranquilas” que apenas se han visto afectadas. Drusos y Kurdos son la clave de esa paz… y de una posible extensión del conflicto a todo el país.
En el Sur de Siria, a pesar de encontrarse en una ubicación conflictiva (la frontera con Israel de los altos del Golán, Líbano, Territorios Palestinos, cerca de Damasco y tocando Jordania no puede ser el mejor lugar para unas vacaciones) existe una provincia a la que el conflicto apenas a tocado. Muhafazat as Suwayda (Suwayda es la capital) concentra la mayoría de la población drusa (solo un 3 % de la población total de Siria).¿Quiénes son los drusos? Es una minoría, escisión del Islam y aunque hay quien les considera musulmanes, no lo son (no practican el Ramadán, no van a la Meca). Monoteístas, a veces siguen los preceptos del Islam y del Cristianismo para evitar ser perseguidos, un clásico en su historia. Mantienen en secreto parte de sus ritos.
Kurdos en Turquía
¿Cuál ha sido su papel durante la crisis Siria? Inicialmente y sin ninguna duda, se mantuvieron fieles a Bashar Al Assad. Acostumbrados al cambio de fronteras, pensaron que el régimen acabaría rapidamente con el movimiento rebelde. Pero tal como publica Haaretz "en las arenas movedizas de Oriente Medio, los drusos se encuentran una vez más atrapados en el medio". Cada vez hay más voces disonantes con el régimen y es cuestión de tiempo que se pronuncien en contra de Bassad. Entre tanto Israel, el pasado jueves movilizó sus tropas en la zona.No van a recibir apoyo de nadie, Turquía tiene miedo que la desestabilizacion siria provoque un efecto contagio en su territorio. Situación parecida en Irak e Irán.
Al Assad ha decidido aplicar la táctica de divide y venceras: aunque los kurdos siempre se han opuesto a su régimen, les ha dado mayor poder y autonomía, lo que ha provocado que no se alcen en armas contra él, dividiendo así el frente opositor.
Los kurdos no se fian que los rebeldes les vayan a conceder más autonomía. El Consejo Nacional no tiene a ningún miembro Kurdo entre sus filas. Como no van a respaldar al régimen actual y los rebeldes no quieren saber nada de ellos, cierta paz reina en esta provincia del Norte.
Una mínima ventaja para dos pueblos siempre en la encrucijada.