Como seguramente hayan llegado ya a vuestras manos algunos ejemplares, pasaremos de tomarlo en tajadas para hacerlo de una manera un poco más elaborada, ya sea en recetas dulces o saladas.
Entre las recetas más fáciles, no nos puede faltar el clásico.
También podemos añadir a esta ecuación un poco de mozzarella para hace un pinchito de lo más resultón. Si el melón además es más dulce, como el cantaloup, será aún más sorprendente.
Podemos incluir melón en nuestras ensaladas, como por ejemplo en esta de arroz y melón.
También podemos hacer cremas frías y rápidas, de las cuales ya se ha hablado en este blog. Para ocasión con una base de melón, pero aquí podemos ver una receta básica para otras bases como sandía, tomate o pepino.
¿Os apetece un pastel? ¿qué tal con melón?
En la gastronomía japonesa tienen este panecillo de melón, el meronpán, メロンパン, que si os digo la verdad me lo tomaba como desayuno muy gustosamente. He seleccionado esta receta porque ofrece una opción a extracto de melón casero que podríamos utilizar para otras cosas, como por ejemplo, acompañar a un yogur natural.
Para final de fiestas un granizado de melón con hierbabuena, rico y refrescante.
Finalmente y, para cuando llegue el frío y a falta de encontrar melones de invierno, podemos evitar la nostalgia de este rico sabor con una conserva que podemos empezar a preparar ya mismo.
¡¡Qué aproveche!!