Algunas de las recetas de esta temporada son de cara al aprovechamiento más adelante de ingentes cantidades de fruta, como puedan ser las conservas de membrillo o el cabello de ángel.
En el caso del membrillo yo el año pasado preparé kilos de dulce según esta receta en la olla rápida, se gana mucho tiempo. El membrillo lo dispuse para enfriar en las tarrinas de los helados y otros tuppers, de modo que tenía numerosos "flanes" que desmoldar. La verdad es que fue la manera ideal de hacerlo y conservarlo durante mucho tiempo.
También comienza la temporada de manzanas y peras, unas fieles compañeras de viaje durante mucho tiempo, ¿quién no se lleva una manzanita en el bolso como piscolabis? Las otras dulces, acuosas, algo más delicadas según la variedad.
En mi casa es tradición hacer tarta de manzana, con las reineta, que al horno quedan que ni pintadas, con una receta muy sencilla que da el aspecto de una tortilla horneada dulce y crujiente. Como es la especialidad de mi hermana y la hace muy a menudo, tengo que reconocer que no tenemos ni una sola foto para compartir en el blog... ¡ya caerá!
En una ocasión, para variar, se me ocurrió hacer la misma receta de tarta con peras, pero el resultado fue algo menos estable y sin embargo delicioso. Solución: apoyarlas en una base de hojaldre o masa brisa (refrigerada, eso sí, que a veces no tenemos tiempo para acrobacias culinarias)
Me encantan las patatas asadas, ahora que podemos volver a poner en marcha el horno, y... los boniatos me pierden, lo reconozco. Son una debilidad. Hoy es lunes, no sé qué hago que no estoy en el mercadillo comprando unos ;-)
Los puerros también comienzan ahora su apogeo, ¿a quién no le apetece una vichyssoise de vez en cuando? Esa suave y nutritiva crema de puerro y patata es también una debilidad. Además no se queda ahí la cosa, se le pueden añadir otros ingredientes para darle un punto diferente.
Espero que os haya gustado la recopilación y ya me diréis si tenéis alguna receta favorita en vuestros otoños.
¡Que aproveche!