Traoré y Hollande. Foto de AFP
Un presidente de un estado europeo visita un país africano. Hasta ahi, normal (por cierto, sin contar Marruecos... ¿cuantas visitas ha hecho el presidente Mariano Rajoy a países africanos?).Pero si hablamos de Francia y Mali... la cosa cambia. Y si encima el presidente de Francia visita, junto al presidente de Mali, Dioncounda Traoré, Tombuctú una ciudad que desde hace un año estaba en manos de los rebeldes, estamos ante un espectacular golpe de efecto.
Los mensajes de esta visita: éxito militar de las tropas franco-malienses (implícitamente todo el mundo sabe que ha sido una operación francesa), zona reconquistada, que se despliegue cuanto antes tropas africanas para que las tropas francesas puedan retirarse, reenfuerzo a la legalidad de Traoré (Sanogo ha desparecido incluso de las noticias).
Mensajes erróneos de esta visita: la guerra ha terminado. Iyad ag-Ghaly, el líder de Ansasr dine ya ha manifestado : la guerra empieza ahora.
Otro mensaje erróneo los derechos humanos se van a respetar a partir de ahora (los posibles desmanes de los soldados, especialmente chadianos, producen pánico a la población.
Una duda ¿cuanta gente ha muerto en lo que llevamos de conflicto? Este miércoles una mina acabó con cuatro soldados malienses en Kidal.
Nos han vendido la guerra perfecta....