2492. - Alimentando bebés (II) : los cereales y su alternativa no comercial

Por Siona @laboresenred
La alimentación complementaria de los bebés comienza sobre los 6 meses, tiempo durante el cual se recomienda lactancia materna exclusiva o, si no es posible, artificial. A partir de ahí se les suele ir ofreciendo cereales, frutas y verduras como complemento a su dieta que seguirá siendo básicamente leche.
Aunque la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia en exclusiva hasta los 6 meses, tanto en la consulta del médico o enfermera como en las farmacias nos instan a introducir cereales a partir de los 4 meses. Las razones son contradictorias, una no sabe qué pensar, si es una estratagema para que las madres que deben incorporarse al trabajo se vayan tranquilas pensando que el churrumbel queda con la tripa llena... o cuando al médico se le mete en la cabeza que el crío tiene que crecer/engordar más.
La manera: en el biberón o en papillas. Primero sin gluten y poco después con gluten, todo espaciado para reconocer intolerancias.

Papilla vía Hecho para peques


Sin embargo, los preparados de papillas comerciales, pese a afirmar no tener azúcares añadidos, sí los tienen. Y a tutiplén. Algunos forman parte natural de los carbohidratos básicos, como nos indican desde el EUFIC (European Food Information Council) En otras ocasiones es azúcar añadido sin más y no es fácil detectarlo, porque se esconde detrás de muchos nombres.

Vía FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España)


Esta es la razón principal de esta entrada, mostrar las alternativas no comerciales, muchas de ellas tradicionales, a las papillas o preparados que nos ofrece el mercado. El objetivo es poder elaborar en casa alimentos sanos que no contengan sal o azúcar, ya que estos ingredientes no están recomendados para los bebés. Es mejor que conozcan los alimentos con su sabor original, ya tendrán toda una vida para aliñarlos.
Lo primero que nos recomienda la enfermera es incluir cacitos de cereal en la leche del biberón, ya sea de leche materna o de fórmula. No es plan de incluir la harina de cereal a las bravas porque "el grumo" puede ser de proporciones históricas, lo agitemos o no. Por eso los cereales que venden están tratados para que se disuelvan fácilmente, una oferta muy tentadora para la agitada vida moderna, pero ¿merece realmente la pena por nuestra salud? ¡Debemos tomarnos la vida con más calma!
Una alternativa tradicional de harina soluble es el gofio. Esta harina de granos tostados de cebada, trigo, lentejas y, más adelante en el tiempo, de millo o maíz procedente de América, fue la base del sustento del pueblo canario en épocas de carestía, así como una provisión indispensable en los viajes hacia ultramar. Se puede consumir amasado con agua y sal, mezclado con plátano machacado, disuelto en la leche del desayuno o disuelto en agua con hielo para combatir el calor, escaldado o incluso en helados. Por supuesto, también podemos añadirlo en el biberón de los pequeños de la casa. Empezando sin gluten con el de maíz y, si seguimos con el mismo método, con las combinaciones de maíz y trigo (las cuales contienen una insignificante cantidad de sal en su elaboración)

Gofio para niños, de maíz y tueste fuerte (vía Gofio La Piña)


Entre las papillas tradicionales con harina de maíz encontramos un postre del norte de España al que podemos eliminar de su elaboración el azúcar antes de ofrecérselo a los bebés, como el escautuna esnian.

Escautuna esnian (vía Biscayenne)


Podemos preparar papilla de arroz con leche o caldo, aprovechando los jugos resultantes de cocerles las verduras que les ofreceremos. Dependiendo del sabor del caldo variaremos el gusto final, lo cual nos da mucho juego a la hora de la verdad. Lo mismo con la sémola de arroz, si queremos un resultado final más fino.

Papilla de arroz y leche (vía Crecer feliz)


Un cereal sin gluten que en ocasiones no tenemos en cuenta por desconocimiento es la tapioca o casabe, un almidón extraido de la yuca. Se consume principalmente en latinoamérica y podemos prepararlo con leche o caldo. Su textura es ligeramente gelatinosa y puede resultar especialmente atractiva a los niños. En mi casa se consumía como sopa echando 5 cucharadas colmadas de tapioca como lluvia en el caldo, cociendo sin dejar de remover durante unos 7 minutos.

Tapioca con leche


En el límite entre los cereales sin gluten encontramos la avena, de la cual se está estudiando la presencia de la proteína tóxia o gliadina en ella. Normalmente nos avisan de que puede tener contaminación cruzada, ya que en su transporte y tratamiento suele entrar en contacto con otros cereales no aptos.  Una forma tradicional de consumir este nutritivo cereal para toda la familia es en forma de gachas de copos de avena.

Gachas de avena con frutilla (vía Bebés y más)


Finalmente el trigo, uno de los cereales más cercanos y comunes, para consumirlo blandito nada más sencillo que unas sopas de pan o sémola de trigo, ya sea con leche materna, de fórmula o el caldo que tengamos preparado para este fin.

Sopa de pan (vía La cocina de Nely)


Y hasta aquí sobre cereales como papilla tradicional, ¿tomábais alguno de ellos? ¿conocéis alguna otra forma tradicional de ofrecer cereales a los bebés?
Sobre ofrecer el currusco de pan o galleta para que lo ablanden con baba y chupen, que también es un clásico para vejetes desdentados y bebés ("A buen hambre no hay pan duro") Me encantará hablar más adelante sobre la alimentación dirigida por el bebé o baby led weaning que tan de moda se ha vuelto a poner, aunque cualquier abuela te dirá que de toda la vida se ha ofrecido el cachejo de alimento a chupar y reblandecer.
Para terminar quisiera recordaros el reto #BloguerasxlaLactancia en el que el equipo The Mamas ¡ha llegado ya a los mil euros de recaudación!

¡Muchas gracias a todos por vuestra ayuda!
"El cielo es el límite", de modo que os invitamos a seguir contribuyendo a la promoción de la lactancia materna en el Sahel junto a Acción contra el hambre, para combatir la desnutrición de miles de lactantes.

Además del sorteo final que tenemos preparado para todos los que hayan contribuido a la causa, que podéis consultar y participar en el siguiente enlace a The Mamas Team, tenemos en marcha diversas subastas. Estos días 11, 12 y 13 de julio podéis participar para conseguir una sesión de entrenamiento funcional personalizada.
¡No te quedes sin participar!