Embriagados de Bruce, enganchados a esa droga que se llama Springsteen... y los días siguientes lo típico, a falta de los medios actuales (que por desconocidos no podían ser añorados) nos conformamos con seguir la prensa con sus crónicas de los conciertos, El Periódico, La Vanguardia... narraban las excelencias de ese macroconcierto, del éxito del Boss y del nuevo idilio que nació con Barcelona (vamos como todas las ciudades, que opinarán lo mismo).
Intercambio de impresiones con los amigos, los compañeros de batalla en el concierto, evocar los mejores momentos para asegurar así que perdurarán en el tiempo anclados en nuestra memoria.
Buscar el concierto pirata en las tiendas de discos y seguir las crónicas de la prensa...
Y entre esos artículos periodísticos destacaba un reportaje que La Vanguardia hizo de la chica, jovenzuela entonces, que subió al escenario para bailar con Bruce en Dancing In The Dark (emulando a Courteney Cox protagonista del video clip oficial)
Qué poco consciente debía ser Marga Campos que iba a hacer historia. Desconozco si ha sido desde entonces una acérrima seguidora de Bruce, pero sin duda en su momento fue la chica más envidiada del Camp Nou. Muchas querían ser las elegidas pero sólo ella fue la afortunada, y me da a mí que fue un poco eso de que "pasaba por aquí..."
Un cuarto de siglo después gracias a las nuevas tecnologías podemos rememorar esos momentos y volverlos a redimir en este caso a través de la hemeroteca virtual de La Vanguardia.
Y pasó el tiempo, y la entrada al bolo fue guardada en lugar seguro, años después, cuatro, retomamos el ritual de nuevo, y seguimos coleccionando vivencias y entradas que consiguieron formar una modesta colección de ellas.
Y seguimos escuchando la música de Bruce, comparando discos oficiales, piratas, luego cds, subscribiéndonos a publicaciones, comprando vía correo ordinario vídeos de conciertos de infame calidad hasta topar con la era informática y todas sus ventajas a modo de vídeos colgados en youtube, acceso a multitud de materiales antes impensados.
Y entre esos documentos he rescatado el momento en que Marga Campos tuvo su momento de gloria junto al Boss, sólo espero que lo haya disfrutado y que sea algo especial para ella, en cualquier caso lo hubiera sido para muchas de aquellas mozas que hace un cuarto de siglo vivieron ese momento