Pediatra: ¿Le pones protector solar a tu bebé?
Servidora: ¿Protector solar? ¿Hola? ¿No se puede, no?
Pediatra: Sí, claro que se puede, evita las manos y en el resto del cuerpo pónselo.
Servidora: Pues me habían dicho….
¿Que qué me habían dicho? ¡Pues que no se podía!
Y una con un bebé de un mes en las manos se fía de todo, todo le da miedo y protege a su cachorro de todo lo que le pueda ir mal.
Pero ahora utilizando la lógica pienso… ¿Cómo le va a hacer daño un protector solar? Todo lo contrario.
Yo no se lo ponía, iba buscando la sombra eso si, me da igual tener que cambiar 150 veces de acera y él además va bien tapadito, pero ahora que sé que además puedo ponerle protector voy mucho más tranquila.
De momento no le pongo mucho, una capita fina en las piernecitas y los brazos porque a veces se cuelan unos rayos en el cochecito.
Lo que me estoy imaginando es la tortura que va a pasar el pobre peque cuando tenga dos años y vuele más o menos libre, en la piscina tendrá a su madre detrás cada hora con el bote de crema en la mano y no se porque me da que no le va a hacer mucha gracia.
Avène (por supuesto) tiene solares para niños con SPF50+ y además este año los ha sacado en un formato mucho más grande, 250ml.
Y es que reponiéndolos cada dos horas un bote más chiquitín no tiene que durar nada. Con 250ml me imagino que ya puedes tirar por lo menos un par de meses (ya os lo diré).
Yo confío en Avène para cuidar y proteger la piel de Alex y es el protector que le estoy poniendo, no lleva alcohol, siliconas, parabenos ni octociteno, no lleva perfume y además es resistente al agua.
Vamos, que está a prueba de niños.
Podéis encontrar ya este gran tamaño en las farmacias y tiene un precio de unos 22 euros.
¿Vosotras ponéis solares a vuestros bebés?
Este post forma parte de #lasemanadeAvène.