Foto de portada por: Carlos M Gonzalez (raw)
Decía en el foro económico de El Norte de Castilla uno de los economistas de cabecera del pensamiento neoliberal que es fundamental la movilización social para que esta legitime los recortes que se están produciendo en todos los ámbitos. La idea suya es que cuanto menos estado y mayores recortes más fácil será salir de la crisis, vendiendo esto como algo positivo para la ciudadanía, a la cual situan en la moral del esclavo sin cuestionarse por qué no se aplican a ellos mismos esos recortes. Por ejemplo, ese economista en cuestión hablaba de la necesidad de disminuir los costes laborales y de una nueva reforma laboral, reducirá el precio que cobra por realizar una conferencia. ¿O es que se trata de vender recetas para los demás pero uno mismo escaquearse de las mismas porque las soluciones son distintas en función de la clase de la que estemos hablando?
Lo que extraje de la conferencia es que la movilización social es la única alternativa para parar los recortes que están afectando a las clases medias y bajas disminuyendo su calidad de vida y no permitiéndoles una vida digna a toda la población. Estimaba el economista ultraliberal que la movilización social en España era soportable. Lo cual desde nuestro punto de vista implica que esta tiene que potenciarse y aumentarse hasta conseguir un clima pacífico que haga insoportable políticamente la protesta y fuerce la dimisión del Gobierno así como una serie de puntos sobre los que habrá que debatir entre todas las organizaciones que cuestionan el régimen vigente. Probablemente las organizaciones y asociaciones que nos oponemos a estas medidas políticas no estemos de acuerdo en cuál es el modelo óptimo, pero sí en que las propuestas que nos imponen son mucho peores que las que había en sanidad, educación, servicios sociales, derechos sociolaborales, …
Considero positivo movilizarse contra esta estafa que siguen vendiendo como consecuencia de los excesos de todos cuando la realidad es que los excesos han sido producido dentro del sistema y porque los cauces del mismo lo han permitido. Además de que ha habido distintas gradaciones en los excesos producidos y aquella que va más lejos, la del sistema financiero, ha sido la que sale mejor parada de todo esto.
Por todo ello, me parece fundamental que nos impliquemos en esa movilización social cuyos fines son tremendamente justos. Y nuestro compromiso y militancia política luchan por la justicia social con medios como el próximo 25 de Septiembre, Portugal nos ha proporcionado un camino a seguir y ha demostrado que es mentira que la movilización social y reivindicativa no sirva para nada. Otra cosa es que consigamos canalizar la indignación latente en la calle para construir un nuevo mundo donde la mayoría pueda vivir dignamente.