La gelatina es relativamente barata y la podemos preparar el día antes, podemos disponer una superficie (una piscinita infantil, un hule grande sobre el que revolcarse a modo de alfombra, un barreño bien grande...) y ¡dejar que jueguen!
Jugando con gelatina (vía Babytribu)
La pasta, la más barata, también puede ser un lugar donde experimentar. Podemos teñir con colorante alimenticio pasta cocida en diversos colores y dejarles toquetear a placer, sobre la misma superficie de hule o dentro de una piscinita o barreño, si queremos "contener" a la fierecilla y sus experimentos. Igualmente podemos crear una caja sensorial con la pasta dentro con la que poder jugar.
Alucinando en colores con espaguetis teñidos (vía Pinterest)
Caja sensorial de tallarines (vía Kids zone)
El polo norte con hielo y un osito polar (vía Kidszone)
¡¡Ojo!! Garbanzos, bolas de gel, todo bajo la supervisión de un adulto (vía Pinterest-Kidszone)
Camino sensorial (vía Pinterest)
Meter la mano en un cubo o barreño con estas texturas es una gozada para grandes y pequeños, además ellos pueden jugar durante un buen rato.
¡Toca, toca! Diferentes texturas en seco (vía Mirando desde tu altura)
Trasvasar agua de colores es una actividad ideal apra el verano, si los frascos son diferentes añadimos dificultad ¡y diversión!
Agua de colores de un lado a otro (vía Oui oui)
¿Realizaréis actividades este verano?