Celtas Cortos (extraída de http://rockcultura.es)
Corría el año 1984 cuando un grupo de estudiantes del vallisoletano instituto Delicias coinciden en un colectivo musical.
Dos años más tarde, en 1986, una marca de tabaco da nombre al grupo, Celtas Cortos, que se hace ganador de un concurso de bandas en una famosa discoteca de la ciudad y fue un año después cuando, bajo otro concurso, logran acceder a la publicación del codiciado vinilo, “Así es como suena” y tras esto llega la maqueta, la carrera a por la discográfica y la respuesta de Twins, con quien graban un primer disco instrumental.
Sin embargo, la cosa no puede quedarse solamente ahí, así que la necesidad de contar y denunciar las cosas que sucedían, llevan al grupo a introducir canciones cantadas en su repertorio. Así, en 1990 el grupo dio el pistoletazo de salida con “Gente Impresentable” que les llevó a dar más de doscientos cincuenta conciertos en el año posterior.
La presión por los ensayos, conciertos y grabaciones llegó a tal punto que fue necesario refugiarse en un pueblo-escuela soriano, donde se gestó el que sería su tercer disco, “Cuéntame un cuento”, que salió a la venta en noviembre de 1991.
Las cosas se tuercen, pero saben salir del bucle. Alberto sufre un accidente casero que le hizo dejar el violín y empezar con el trombón, lo que marcará un antes y un después en el sonido de los celtas. Con este nuevo sonido, nace “Tranquilo Majete”, grabado en Inglaterra en 1993.
Celtas Cortos (extraído de www.musicopolis.es)
España se les empieza a quedar pequeña, así que ven cada vez más cercana la idea de girar por países como Alemania o Francia, donde en 1995 se publica en exclusiva un recopilatorio, “Vamos”. Un año más tarde, se graba “En estos días inciertos…”, que otorga más poder a la guitarra por parte de Pitti, además de aumentarse más y más la carga social en unas letras cada vez más crudas.
Aprovechando los conciertos ofrecidos en Valladolid los días 6 y 7 de febrero junto a unos increíbles acompañantes de escanario como Rosendo, sacan en 1997 “Nos vemos en los bares”, grabado en esos directos. Además, en 1998 comienzan un proyecto sin Jesús, “El alquimista loco”.
La tecnología entra en la vida de Celtas Cortos y en 1999 se crea “Tienes la puerta abierta”, que deciden presentar primeramente en Francia antes que en tierra patria y un año después sale a la venta “Grandex éxitos, pequeños regalos”, donde se incluye un corto dirigido por Carlos Soto.
Las cosas cambian en Celtas. En 2002 Jesús decide dejar el grupo, ante lo que se plantean abdicar. Sin embargo, estos vallisoletanos nunca se han rendido, por lo que deciden buscar un nuevo cantante, Antuán, con quien graban “C’est la vie” en 2003. No obstante, esto no es todo. Un año más tarde, Carlos Soto también dice adiós al proyecto, ante lo que el grupo responde con la regrabación en acústico de alguno de los clásicos célticos.
Llega 2005 y con él “20º soplando versos”, en el que vuelve a participar el carismático Jesús, para celebra los veinte años de existencia del grupo y llevar a cabo una gira que se alargará hasta 2007, donde comienza a gestarse “40 de abril”, que no saldrá hasta un año después e irá acompañado de su correspondiente gira.
En 2010 nace “Introversiones”, con el objetivo de presentarlo en teatros, lo que les llevará a sumergirse en una larga gira acústica que precedió a la eléctrica y a su posterior grabación para la publicación, hace escasos días, de “Vivos y directos”.
Miriam
Soy una chica leonesa que ha tenido que irse a Valladolid para cumplir su sueño, hacer periodismo. A pesar se ser este mi primer año de carrera, tengo el orgullo de ser colaboradora de Ruta 42. Por lo demás no hay mucho que contar, toco la guitarra, me gusta el rock y devoro todo tipo de literatura, especialmente la poesía.
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