Para ello Crialese (Terraferma) nos traslada a la Roma de los años 70, a mitad de camino entre los barrios en construcción y la televisión en blanco y negro para describir la historia del matrimonio formado por Felice (Vicenzo Amato) y Clara (Penélope Cruz) que acaban de trasladarse a un piso nuevo. Su matrimonio parece ya acabado y lo único que los mantiene unido son sus hijos. Adriana, (Luana Giulani) la mayor de 12 años rechaza su identidad y quiere convencer a todo el mundo que es un chico Penelope Cruz vuelve a salir airosa en esta nueva incursión en el cine italiano donde ya habia grandes elogios y premios por su trabajo en Non ti muovere. En esta ocasión es una madre coraje que canta y baila encorsetada en la tradición patriarcal de hace medio siglo. También destaca el papel de la joven Luana Giulani que consigue evitar todos los clichés y estereotipos. La crítica esperaba mucho más de Crialese que aunque ha logrado captar imagenes de gran belleza especialmente en la relación materno filial ha presentado una historia excesivamente plana y una dirección caprichosa y arbitraria.