Hoy se ha celebrado la fiesta del cine español, esa que año tras año genera polémica por lo que se dice en ella. En este caso será recordada, seguramente, por quien no estuvo en ella. Empezamos...
Las Brujas de Zugarramurdide Álex de la Iglesia empieza pisando fuerte y encadena tres premios seguidos (mejor dirección artística, diseño de vestuario y montaje). Premios bastante merecidos, en mi opinión, ya que en esos aspectos es una película bastante destacable.Sigue el discurso del presidente de la Academia, Enrique González Macho, que hace un repaso a la situación actual: “hoy en día, en nuestro país, hacer una película es un acto heroico”. Pasa a enumerar la problemática del cine en España: piratería, IVA cultural, cierre de salas de cine, descenso de recaudación… también habla de mirar al futuro y de algo muy valioso en el cine y en el arte en general: la importancia de la imaginación.
Es el momento de dar los premios correspondientes a los cortos. Muy mal la presentación de los nominados en todas las categorías. No han dado opción a ver casi nada del corto y, por ello, no entiendo que luego la Academia haga una canción reivindicando el apoyo a los cortos cuando casi ni nos hemos enterado de los nominados. Los primeros que deben apoyar a los cortometrajistas deberían ser ellos y le han dedicado más tiempo a la canción (tontísima por cierto) que a darle publicidad a los creadores.
Ovación cerrada para una emocionadísima Terele Pavez que se lleva el Goya a la mejor actriz de reparto, cuarto premio para la peli de Álex de la Iglesia y merecidísimo premio para la veterana actriz.
Es ahora el turno del segundo premio para Vivir es Fácil con los Ojos Cerrados, el de actriz revelación para Natalia de Molina, que recoge el premio muy emocionada. Su discurso enlaza con el del director de su película, David Trueba, que recoge el premio al mejor guión original.
El siguiente premio será para la gran Todas las mujeres, que se lleva el premio al mejor guión adaptado. Merecidísimo, de lo mejorcito que he visto este año del cine español.
Llega uno de los gordos, el de mejor actriz. Se cumplen las previsiones y se lo lleva Marian Álvarez por su portentosa interpretación de Ana en La Herida. Me ha gustado, especialmente, la mención que ha hecho al director de fotografía, porque sin él esta película (y su personaje) no tendría sentido. También, imposible no hacerlo siendo mujer, me identificó con lo que ha dicho sobre que nadie tiene derecho a decidir sobre nuestros cuerpos pero esos debates más ideológicos prefiero dejarlos para el Twitter y aquí tan sólo centrarme en el séptimo arte (aunque eso no quita para que tenga toda la razón).
Que el premio a mejor guión se lo haya llevado David Trueba ha sido como una especie de preludio a lo que estaba por llegar porque los tres últimos premios han sido para su película. Parece mentira que, hasta hoy, David Trueba hubiera estado nominado en numerosas ocasiones (11 con las de esta edición) y no se hubiera llevado un premio nunca, pero hoy se ha quitado la espinita y con creces.
Primero el Goya al mejor actor para Javier Cámara (otro con espinita clavada). Es su primer Goya tras siete nominaciones y parece que ya le tocaba. A mí me gustó mucho más Eduard Fernández y reconozco que siento debilidad por Antonio de la Torre pero esta es, sin duda, la noche de la película de Trueba y le tocaba a Cámara. Segundo Goya para David Trueba, ahora como director, y cuando aún estaba casi bajando del escenario, José Coronado nos confirma que la película cuyo título salió de una canción de los Beatles es la gran triunfadora de estos Goya 2014 .
Recuento final. Esta ha sido la noche de Vivir es Fácil con los Ojos Cerrados (6 premios) y Las Brujas de Zugarramurdi (8) que, prácticamente, se lo han llevado todo y han provocado que películas como La Gran Familia Española (2 premios) o Caníbal (1 premio) se vayan casi a cero. Y este ha sido, por ejemplo, el caso de Tres bodas de más que empezaba la gala con 7 nominaciones y se va a casa de vacio.También ha sido la gala en la que el ministro de educación y cultura dio la espantada (problemas de agenda, jajajaja) y en la que las reivindicaciones de los actores fueron a favor de la educación y la cultura y en favor del derecho de las mujeres a elegir que hacer con su cuerpo.
Y ¿la gala? pues un coñazo, como siempre, aunque las recuerdo peores y, como todos sabemos eso es susceptible de ser empeorado en años venideros.