286 de los médicos cubanos que debían regresar a la isla decidieron no hacerlo

Publicado el 27 noviembre 2018 por Tablazo Tablazo Cubanoti @tablazocom

Según un reporte de DIARIO DE CUBA, el régimen de La Habana había planificado hasta el domingo 25 de noviembre el regreso de los primeros 1.388 exintegrantes del programa Más Médicos, pero 286 de ellos no han abordado los vuelos de regreso.

Los galenos de la isla han recibido órdenes de no viajar fuera de los estados en que se encuentran ni salir de sus municipios mientras dure la operación de regreso al país. Miembros de la misión médica señalan que en Brasil hay personal de la Seguridad del Estado a cargo de controlar a los profesionales de la salud.

Las autoridades cubanas quieren mitigar los daños ante la oferta de asilo político que ha hecho el presidente electo Jair Bolsonaro a los cubanos del programa que quieran permanecer en la nación sudamericana.

Entre las medidas de presión patentes en un documento con 19 puntos, distribuido por la Dirección Provincial de Salud de Santiago de Cuba y posteado en las redes sociales, se advierte en el punto 12 que "los colaboradores que no regresen se considerarán desertores y tendrán que esperar ocho años para su entrada al país".

Quienes no aborden los aviones según las instrucciones de La Habana, deberán evadir la redoblada vigilancia de la Seguridad del Estado y asumir del castigo anunciado de permanecer ocho años sin poder regresar a la isla ni ver a sus familiares.

Tras la exigencia de Bolsonaro de que los médicos cubanos participantes en el programa Más Médicos debían revalidar sus títulos en Brasil, recibir íntegramente su salario y poder tener consigo a sus familiares, La Habana optó por retirar a los más de 8.000 profesionales que trabajaban en el país sudamericano.

Hasta el domingo 25 de noviembre, solo lo habría hecho el 79.39% de los primeros 1.388 planificados.

En una investigación aún en marcha, DIARIO DE CUBA reveló los cables diplomáticos de la embajada brasileña en La Habana, relacionados con las negociaciones entre Cuba y Brasil para iniciar el programa Más Médicos, en el año 2012, bajo la presidencia de Dilma Rousseff.

Según demuestran esos cables, las negociaciones sobre el programa se llevaron en secreto para evitar posibles trabas en el Congreso brasileño y de parte de la comunidad médica de esa nación.

Los cables también demuestran que los médicos cubanos fueron "contratados" para trabajar, y que no eran "becarios", tal y como posteriormente adujo el régimen cubano para justificar el hecho de que se quedara con más del 70% del salario de los médicos, una decisión para la que se implicó a la Organización Panamericana de la Salud, que también retuvo un por ciento.