293.- "Algunas personas escuchan su propia voz interior con toda claridad y actúan de acuerdo a esa voz. Esta clase de gente… enloquece o se convierte en leyenda."

Por Ignacionovo
Autor: Anónimo. Disculpad el tono excesivamente trascendente la frase de hoy, pero no he encontrado otra cita más apropiada para hablar de la voz interior.
Huyendo de misticismos, de lo que trato es de reflexionar al respecto del necesario diálogo con nosotros mismos. No, no es algo tan raro. Hablo de hacernos preguntas, cuestionarnos planteamientos, contrastar y cuestionar periódicamente nuestras creencias... Es decir, escuchar lo que sentimos y que habitualmente queda sepultado por el rumor externo.
Si hay alguna voz a la que tengamos que dar verdadera autoridad, es a la nuestra. La que mejor nos comprende y conoce. La que nos previene, nos aconseja y nos marca la buena ruta. La que a pesar de acallarla, no nos daría tregua y a la que hemos de escuchar en cualquier circunstancia, porque sin duda es la voz que tiene todas las claves de lo que somos y la que sabe lo mejor que hemos de hacer en cada caso.
No la podemos mentir ni evitar. Algunos la llamarán conciencia, otros intuición y otros de la forma en que consideren, pero no importa su nombre. Lo importante es no silenciarla; tanto cuando nos sopla casi en un murmullo apenas audible o cuando nos grita deseperadamente manteniéndonos alerta y  no dejándonos eludir todo aquello que es necesario para cumplir nuestros sueños.
Y nunca estará equivocada, porque es la portavoz de lo que sentimos y cómo lo sentimos en cada momento.
Si hacemos caso de esa voz interior que nos impulsa o nos frena. Que nos anima constantemente a ser quienes estamos destinados a ser, lo seremos finalmente. Si la amordazamos o negociamos con ella para que no nos perturbe demasiado, fracasaremos.
Reflexión final: Y recuerda que esa voz interior es mucho más libre y veraz que la de fuera… y también más sabia.