3 combinaciones de color antidepresivas ¿te atreves?

Por Whendesignworks

3 combinaciones de color antidepresivas ¿te atreves?

Que nadie se llame a engaño: sí, soy fan de los espacios neutros. Para los que no cambiamos la decoración chasqueando los dedos cuando tienes un día de perros, esos colores atemporales y relajantes son lo más de lo más. Ya puedes ir cambiando bobadas, que ni por asomo el conjunto se resiente.

Pero, hete aquí que no puedo evitar sentirme atraída (totally in love ) cuando veo espacios llenos de color y vitalidad. Entonces, me entra una sensación de cambio que no sé si mandar a paseo o fomentar hasta que esté al borde de mi zona de confort y la traspase de una vez por todas. 

Confieso que el culpable es ese Lorenzo de Ikea —si me seguís en Instagram, sabéis de quien hablo—, que dice … «anda boba, explora sin miedo». Y a mí, desafíos, los justos.


01| ¿Quién dice que el azul y el verde muerden?

Los dos colores que mejor representan al planeta —si no pensamos en ese marrón desértico que nos pisa los talones—son el azul relajante y el verde refrescante. Dos colores que nos conectan con la naturaleza, a la vez que resultan elegantes y profundos por su condición de colores fríos. Para darles un poco de chispa, solo tienes que añadir un toque de amarillo,  la alegría es palpable (¿será porque este último nos conecta con el sol?)

Una columna de hierro azul a juego con la alfombra de Kelly Wearstler para The Rug Company hacen equipo con los armarios de la cocina lacados en verde celadón. El acento lo pone el puf verde hierba diseñado por la interiorista @ines.benavides (autora también del proyecto) Las molduras y la pintura original son las piezas clave de este proyecto de interiorismo. La lámpara dorada es de @MichaelAnastassiades y la blanca de @andtradition. Proyecto de @Batavia y @abaton_arch ¿Qué sería de este aseo sin ese papel de Hermés (Estuaire)? Los papeles pintados intensos y con geometrías importantes son perfectos para sitios tan pequeños porque lo llenan de interés. La silla es un diseño de @ines.benavides (autora del proyecto)
02 | ¡Larga vida al rosa y al verde!

Sinceramente, nunca hubiera imaginado que el rosa saldría del dormitorio con toda naturalidad para colonizar otros espacios de la casa. No sé si echar la culpa al estilo nórdico y su incansable apuesta por tonos claros y empolvados (rosa palo, verde sage …) o al fenómeno Pin-up que ha vuelto a resurgir con tanto flamenco y luces de neón. En cualquier caso, esta combinación refleja una sensación de absoluta felicidad, justo el antidepresivo natural que estábamos buscando.

La casa de la bloguera holandesa Anki Wijnen (su blog es Zilverblauw.nl) está llena de colores gominolas, mucha luz y elementos gráficos. Una gozada para animar cualquier día tristón. Fíjate qué ideal esta combinación: muebles verde carruaje, ladrillo pintado de rosa palo y antepecho de cobre. Claro, que la joya de la corona es el fregadero en damero blanco y negro. Es una idea de @wtwonen Pura diversión en este baño de Liz Solms (@sprucestcommons) gracias a esa cortina rosa chicle que cubre la bañera pintada de rosa suave. La parte superior del baño se ha empapelado con un motivo botánico verde oscuro mientras que el resto se equilibra con un tono gris claro.
03 | Amarillos subiditos de tono

No sé si esta referencia te servirá, pero los mostazas de ahora no tienen nada que ver con los tonos amarillos un tanto aburridos y depresivos de los años 90 (y eso que lo vendían como luminoso)

Si buscas un rayo de sol, tendrás que atreverte con un amarillo más  decidido, que haga vibrar tus paredes, muebles o accesorios.  Ahora bien, más te vale rodearlo de mucho blanco, pero mucho, mucho blanco —y bueno, puede que algún toque verde —.

¿Qué te parece animando esta lavandería? Parece increíble lo que puede esconder un armario bien organizado. Si te fijas, en el hueco de la derecha, se ha instalado un pequeño lavadero, un tendedero plegable y ¡calefacción! – ¡adiós humedades! Dado que el tono mostaza es un color potente, debes usarlo con mesura. Es mejor que lo uses como acento sobre una pared, dejando el resto en blanco. O bien, en algún que otro mueble o complemento puntual. Vale, difícilmente podrás copiar esta idea pero no me negarás que esta campana amarilla queda fabulosa en esta cocina en Mérida (MX). Y cierto … me alegro que estés avispado y veas que aquí ni se combina con verde, ni se rodea de blanco. Vamos, solo apto para temerarios!! Fotografíado por @matthieusalvaing para @cabanamagazine

¿Cómo lo ves? ¿Te unes a mí y nos tiramos a la piscina? Cuéntamelo a continuación