Obviando un poco el trasfondo de la historia (se puede leer un breve resumen aquí mismo), tras la publicación de sus Tesis, el religioso fue advertido de reivindicarse, algo que evidentemente no hizo y que, luego de tres años de tensiones y audiencias, fue finalmente amenazado el quince de junio de 1520 por el Papa León X mediante la bula papal Exsurge Domine (Levántate, Señor) en el que se le pide, con la amabilidad que suele destacar en los documentos papales de este estilo, que se retracte de 41 errores doctrinales en un plazo de 60 días so pena de excomunión.
El plazo venció el 10 de diciembre de ese año [1520] y, ese día, la respuesta de Lutero fue más que poética: quemó su copia de la bula junto a algunos documentos de Derecho Canónico en el puente de Elster de Wittenberg.
Se dice que, para acompañar su gesto, Martín Lutero parafraseó un salmo:
"Ya que has confundido la verdad [o a los santos] de Dios, hoy el Señor te confunde a ti. Al fuego contigo". (Sal. 21)
Leyendas aparte la respuesta papal no se hizo esperar y, tan solo unos días después, el 3 de enero de 1521, fue emitida la bula Decet Romanum Pontificem (Satisface al Pontífice Romano) en el que el pontífice italiano hizo efectiva la excomunión a Martín Lutero -y a sus seguidores-.
Evidentemente a Lutero le importó poco tal decreto y, aunque implicaba que las autoridades civiles tomaran cartas en el asunto, tenían que ratificar la decisión papal (cosa que no sucedió y por tanto tensó la situación del Gobierno con Roma), la bula dio pie a que Martín se exiliara una temporada, lo que a la postre le dio el tiempo necesario para terminar su traducción de la Biblia.
Actualmente se puede consultar una copia en el Archivo Secreto del Vaticano así como una traducción, al inglés, del documento en latín. En el bLog de miguE, para fines divulgativos, les comparto la traducción al español de dicho documento, del original en inglés de Papal Encyclicals:
Escrito en San Pedro, Roma, el 3 de enero de 1521, durante el octavo año de nuestro pontificado.
Como algo curioso, para cerrar el tema, es que el propio Martín Lutero, con sus palabras, pidió a sus seguidores no llamarse lutaranos, es decir, él no buscó fundar una nueva religión y/o denominación cristiana. Solo quiso denunciar el pecado de Roma y, más importante personalmente creo, hacer accesible el "conocimiento", limitado a la élite, de ese entonces: la Biblia. "Ruego porque dejen mi nombre en paz. No se llamen así mismos 'luteranos', sino Cristianos. ¿Quién es Lutero?, mi doctrina no es mía. Yo no he sido crucificado por nadie. ¿Cómo podría, pues, beneficiarme a mí, una bolsa miserable de polvo y cenizas, dar mi nombre a los hijos de Cristo? Dejen, mis queridos amigos, de aferrarse a estos nombres de partidos y distinciones; fuera a todos ellos, y dejen que nos llamemos a nosotros mismos solamente cristianos, según aquel de quien nuestra doctrina viene".
Imagen | Flickr Fuentes consultadas: Wikipedia (1) (2) (3), InfoCatólica, Archivum Secretum Vaticanum (Web Archive), Wikimedia, Religión en Libertad, Papal EncyclicalsGracias por leer el bLog de miguE