Para algunas personas, ser su auténtico yo es un autodescubrimiento que dura toda la vida.
Aunque, si aplicas los tres secretos de este artículo, no tienes que esperar toda tu vida para convertirte en tu verdadero yo.
Secreto 1: Pasa tiempo con la gente que te ve
Salimos mucho con nosotros.
Tómate un tiempo para pensar en lo que piensan las personas con las que te relacionas sobre las relaciones de tu vida.
¿Son estas relaciones inspiradoras? ¿Te gustan los amigos y la familia que te rodean?
Es importante estar con gente que realmente nos quiera o nos ame.
Dedica tiempo a cultivar las relaciones que te inspiran a ser la mejor versión de ti mismo y aprende a establecer límites saludables con los que te decepcionan.
Tú tienes el control de con quién te relacionas o no te relacionas.
Así es como aprovecharás tu poder respetándote a ti mismo y permitiendo que se desarrollen y crezcan relaciones sanas.
Consejo 2: Aprende a quererte a ti mismo
Nuestro entorno suele ser una proyección de nuestro paisaje interior.
Si el primer secreto le hace darse cuenta de que tal vez no esté cultivando buenas relaciones, podría ser una oportunidad para reflexionar sobre su relación consigo mismo.
¿Amas tu cuerpo o lo criticas a menudo? ¿Te sientes cómodo por tu cuenta?
Al desarrollar una relación más compasiva contigo mismo, estás permitiendo poco a poco que tu verdadero yo brille.
Este tipo de cambio también atraerá a los que te quieren y aumentará la felicidad en tu vida.
Necesitas tener un plan para lograr tus objetivos
Sugerencia 3: Escuche tu voz interior
Nuestra voz interior es probablemente una de las formas más importantes de comunicación y, con mucho, la más influyente.
Tómate un tiempo para ser consciente de tu autoconversación.
¿Estás siendo amable contigo mismo? ¿Es usted su mayor fan o su peor crítico?
Al observar tu autoconversación, puedes transferir la comunicación negativa hacia ti mismo con algo más positivo y empoderador.
Ser fiel a ti mismo no es cuestión de perfección, sino de aceptarte a ti mismo, tus defectos y tu belleza.
Cuando hagas que tu voz interior sea más positiva, notarás que te respetas más y te comprendes mejor.