Son cada vez más los ciclistas que utilizan un potenciómetro o medidor de potencia tanto para entrenar como para competir. Cada vez hay más marcas que los fabrican y en consecuencia los precios van siendo cada vez más asequibles.
No obstante hay que saber utilizar realmente bien un potenciómetro para sacarle todo el partido. A continuación vamos a repasar algunos de los errores más habituales que se cometen cuando utilizamos estos aparatos.
Olvidarse de la frecuencia cardíaca
El tener un medidor de potencia para entrenar y competir no quiere decir que nos tengamos que olvidar de nuestro . El pulso también nos va a proporcionar una información muy valiosa de nuestro esfuerzo físico. Por lo tanto lo ideal es combinar ambos datos, los de potencia y los de frecuencia cardíaca.
No calibrar el potenciómetro
Los medidores de potencia que existen actualmente son muy precisos en cuanto a sus mediciones se refiere. No obstante es muy importante antes de cada entrenamiento hacer una calibración de los mismos.
Con esta calibración nos estaremos asegurando de que los datos que nos vaya proporcionando el aparato durante nuestra salida con la bicicleta sea lo más fiable posible. La calibración es una operación muy sencilla que dura menos de un minuto, por lo que debería incluirse en nuestra rutina antes de salir con la bici.
Análisis de datos
Es fundamental analizar los datos que nos proporciona nuestro medidor de potencia una vez que hemos terminado nuestro entrenamiento. El análisis minucioso de estos datos nos va a proporcionar una información muy útil para seguir mejorando y progresando sobre la bicicleta.