3 finales inapropiados para una novela de los que debes huir

Publicado el 04 mayo 2014 por Laesfera
La lectura de una novela es un viaje que se disfruta camino de la estación Fin. Un destino que nos dejará el regusto y el pozo de lo leído. A una novela le puedes perdonar un mal inicio, una trama lenta, pero jamás un mal final. Es la parte que como lector esperamos y muchos lectores son capaces de pasar por alto esos errores con tal de saber como acabará la historia que están leyendo. La expectativa que produce el introducirse en las páginas de un libro se debe recompensar sorprendiendo al lector con un buen final o dejándolo conmocionado.

Existen algunos finales de novela que como escritor debes evitar y como lecho salir huyendo.

Existen muchos tipos de errores a la hora de concluir o resolver una novela. Pero existen algunos que no merecen ningún tipo de perdón o piedad. Directamente al paredón de fusilamiento. También válido para los textos cortos y cuentos. Huye de estos 3 tipo de finales:

  • Pesadilla. El protagonista vive una odisea de dificultades y horrores y todo concluye despertando sudoroso de un mal sueño o pesadilla. Todo un clásico. ¿Cuantos textos has leído así? y ¿cuántas escenas de películas y cortometrajes. Quemar directamente.
  • Moralina. Son aquellas novelas que concluyen con un párrafo donde el autor te tritura y te ofrece masticado el mensaje de trasfondo de la novela, siempre desde una perspectiva particular y parcial, habitualmente con reflexiones personales de moral. Déjame que sea yo quien sea capaz de discernir lo que esconde su lectura o lo que pretende el autor. Si una novela está bien escrita el mensaje emergerá sin ayuda. Y como lector extraeré y sintetizaré el mío. No soy un pichón al que me tienes que dar la comida triturada en la boca.
  • Reunión de personajes y diálogo final. Es cuando en el capítulo final o antepenúltimo y tras el autor tejer una trama complicada y tener muchos frentes abiertos, concluye reuniendo en un escenario a los protagonistas implicados para desenhebrar la madeja. En ese escenario se produce un diálogo entre los personajes, en ocasiones muchos, y por medio de confesiones y preguntas se resuelven todos los cabos que quedaban sueltos en la novela. Una estafa. Hay que currárselo un poco más. Desgraciadamente con este tipo de finales me he encontrado últimamente en alguna de mis últimas lecturas. “La rubia de losojos negros” y “El abuelo que saltó por la ventana y se largó

Como lector me gustan los finales abiertos. Aquellos en el que al cerrar la última página del libro continúa la historia en mi cabeza. Imaginando que será de los personajes. Así es la vida. Todo sigue girando. Incluso cuando el protagonista muere siempre existirá a su alrededor efectos colaterales y consecuencias. Déjame, aunque solo sea lector, participar en la escritura de la novela. Mi novela

  • ¿Qué tipo de finales te gustan a ti?
  • ¿Prefieres finales felices como casi todos los americanos? O ¿un final nostálgico o dramático también te deja satisfech@?
  • ¿Recuerdas algún final de novela que merezca compartir?
Hasta el próximoEditorial del domingo

Artículo: Francisco Concepción
Editoriales que te pueden interesar