El secreto no funciona
1) comenta tu idea; 2) comenta tu idea; 3) comenta tu idea. Mantener en secreto tu idea hasta tanto pongas en marcha tu emprendimiento es la vía más rápida a darte la cabeza contra la pared. El gran riesgo antes de emprender no es que un mediocre intente copiar tu idea, sino ignorar que tu idea es mala o no verificar en el mundo real que tu idea es tan buena como crees.
Frecuentemente las personas que tienen una idea para emprender la creación de una nueva empresa se preguntan: —”¿cuánto tiempo debo mantener mi idea en secreto?” Resulta curioso que la mayoría tiene una autorrespuesta lapidaria: —“¡Siempre, porque me la van a robar!”.
Mi sugerencia es que quien tiene una idea para emprender debe hablar de ello con todo el que escuche.
Esto incluye los amigos, los posibles proveedores, los posibles clientes, los posibles socios y/o inversores, otros empresarios y con otras personas que trabajan en áreas similares…también con quien nos atiende en el bar y con el peluquero.
Hay un montón de beneficios para hablar con la gente sobre lo que se está pensando hacer.
- Obtendrás sugerencias de mejora, descubrirás defectos de tu idea, verás problemas no previstos y claves para ponerte en marcha de la mejor manera o evitar un desastre.
- Aprenderás mucho más sobre el sector comercial, la tecnología disponible, podrás crear una red de contactos muy útiles para apalancar el progreso de tu empresa una vez que la pongas en marcha.
- Conocerás los productos de la competencia y sobre cómo se suelen comportar los clientes que les están comprando a ellos (de esa manera, además, podrás descubrir las estrategias para que te comiencen a comprar a ti).
- Vas a medir el nivel de entusiasmo de la gente para el producto que piensas ofrecer y para diversas funciones, diseño y presentación que te conviene considerar y cuáles evitar.
- Incluso: podrías descubrir que tu “gran idea” es “una mala idea” y te ahorrarás años de estar golpeando tu cabeza contra la pared.
No te enojes
En cuanto al riesgo de que alguien te robe tu idea, cuando mucho habrá un pequeño puñado de personas en el mundo que en realidad podría dejar todo y copiarte; difícilmente te cruces con alguno de ellos. En primer lugar tú eres más importante que tu idea y la idea sin ti ya es otra cosa que no importa quien la lleve adelante. Lo importante es que la sepas llevar adelante; si no sientes la seguridad que la idea será exitosa porque tú eres su artífice, no te enojes: más vale que te la copien, que otro corra el riesgo y tú te evitas un fracaso casi seguro.
Mantén la calma, la mayoría de la gente probablemente piense que tu idea es una estupidez. Esto no quiere decir que tu idea es una estupidez. De hecho, si a todos les gusta tu idea, deberías preocuparte si has desarrollado una consistente visión de futuro para tu emprendimiento.
Ten presente que lo que digan las personas que trabajan en grandes empresas y los empresario con mucha experiencia son conocimientos muy útiles, pero sus opiniones sobre las nuevas ideas no más valiosas que las opiniones de cualquier otra persona razonablemente inteligente.
Las personas íntegras, éticas, bien intencionadas no van a copiar tus ideas por mejores que sean. Es más, seguramente te sorprenderás porque ellas “abrirán el libro” y te contarán acerca de sus propias ideas con el propósito de compartir experiencias y que, a su vez, tu les puedas ayudar a ellos a pensar mejor en sus propios proyectos.
Muchas veces, empresarios consolidados o profesionales con experiencia si perciben que tu idea es realmente atractiva te van a proponer asociarse o invertir en tu negocio. En materia de los inversores, lo normal es que fundamentalmente prefieren financiar el proyecto a un equipo existente que tomar una idea y construir un equipo para crear un negocio.