3 palabras claves del IoT: Conectado, Sensores, Inteligencia

Publicado el 01 noviembre 2017 por Esparza @jamaesparza @innovatic2000
Tiempo estimado 02:54 minutos.
El Internet de las Cosas es una realidad que presenta un gran crecimiento, no solo en cuanto a número de dispositivos, sino también en evolución tecnológica y áreas de aplicación. Según datos de IDC, en el año 2015 se entregaron 71.1 millones de wearables y se espera que en 2019 sean 215 millones. Gartner predice que en 2020 habrá 25.000 millones de cosas conectadas para su uso y que en el periodo 2015-2020 habrá un tasa de crecimiento de mercado anual conjunto del 16.9%. General Electric estima que el mercado de “IIoT” (Internet Industrial of Things) agregará de 10 a 15 billones de dólares al PIB global en los próximos 20 años.
El término “IoT” (“Internet of Things”) se refiere a la interconexión digital de objetos o cosas en Internet, cosas en un sentido amplio, de tal forma que en muchas referencias se habla del “IoE” (“Internet of Everything”). Analizando la definición de forma purista, IoT sería cualquier objeto con conexión a Internet, sin embargo, creo que es importante e inherente al “IoT” la capacidad de obtención de datos continuos con sensores y que el sistema esté dotado de algún tipo de inteligencia. Desde mi punto de vista son tres conceptos clave que marcarán la evolución del Internet de las Cosas:
-Conectado. El dispositivo deberá de tener capacidades de conexión para el intercambio de datos bien directamente o a través de dispositivos intermedios con bluetooth.  Normalmente se tratará de una conexión continua aunque podría ser discontinua y funcionar offline sincronizando la información en determinados momentos en función de las necesidades.  La evolución de los estándares, el ancho de banda de la comunicación y la movilidad serán vitales para el desarrollo del IoT. Por ejemplo la tecnología 5G o el estándar Bluetooth 5 supondrán un gran avance para el desarrollo de estos dispositivos.
-Sensores. Se trata de “los sentidos del dispositivo” que servirán para captar la información “en vivo” del entorno.  Consideremos el término sensor en su máxima amplitud,  es decir, cualquier objeto capaz de detectar magnitudes físicas o químicas para transformarlas en variables eléctricas que serán digitalizadas. Desde una cámara o un micrófono, un geolocalizador, medidores de presión, sensores de movimiento, termómetros, medidores de pulsaciones cardiacas, medidores de contaminación, humedad del aire, huellas dactilares, bioimpedancia, medidores de niveles de azúcar en sangre etc. El avance de los tipos de sensores, su precisión, autonomía, tamaño y coste hará que cada vez encontremos dispositivos IoT mucho más sofisticados, con nuevas funciones y más precisos.
-Inteligencia. Con los datos recogidos y con algoritmos de aprendizaje podrán proponer o tomar decisiones que podrían ser tan importantes como por ejemplo generar una alarma en un centro médico, inyectar una cantidad adecuada de insulina, desfibrilar un corazón, mover una máquina industrial, virar un volante o vender acciones en bolsa.

Por supuesto que no solo se trata de conexión, sensores e inteligencia y también hay que tener en cuenta otros factores y tecnologías que son esenciales para el desarrollo del IoT:
-Análisis de Datos y herramientas de Big Data: los dispositivos IoT serán grandes fuentes de datos que se analizarán en combinación con otras fuentes para múltiples fines. Por ejemplo, imaginemos el análisis en una maratón donde los corredores lleven un dispositivo IoT enviando información continua de la carrera a un servicio central, los pacientes diabéticos de un hospital o la eficiencia energética de las casas inteligentes en una urbanización.
-Cloud: la conexión lleva implícita interoperabilidad a través de servicios y lo habitual es que se acceda a nubes públicas o privadas de los  fabricantes donde estará ubicadas plataformas de gestión de los dispositivos IoT. Está por ver el impacto de la tecnología de blockchain en determinados servicios donde se pueda llegar a modelos de registros de transacciones distribuidos en plataformas basadas en blockchain.
-Ciberseguridad: es uno de los grandes retos del IoT. Al existir un gran volumen de dispositivos conectados con capacidad de ejecución de software y almacenamiento las posibilidades de comprometer la seguridad se disparan.  ¿Qué ocurre si hackean un marcapasos inteligente? ¿Y si se accede a datos de salud? ¿Y si alguien controla de forma remota la maquinaria industrial de una compañía?
-Movilidad: Muchos dispositivos “IoT” requerirán conectividad móvil y como ya se ha comentado anteriormente  el desarrollo del estándar 5G o los nuevos estándares de bluetooth serán primordiales.
Desde la realidad actual al futuro cercano veremos como el IoT, o IoE, impactará en nuestras vidas cotidianas con muchas mejoras que con el paso del tiempo se habrán incorporado a la normalidad. Tendrá aplicación en prácticamente todas las áreas y sectores, desde la industria (IIoT), a la logística, las finanzas, los seguros, la agricultura y ganadería, sanidad, deporte, diversión, ciudades inteligentes, domótica etc. Además los dispositivos cada vez estarán dotados con sensores más precisos, mejor conectados y estarán más orientados al análisis y toma de decisiones.
El Internet de las Cosas. En un mundo conectado de objetos inteligentes. Fundación de la Innovación Bankinterhttps://www.fundacionbankinter.org/documents/20183/137558/Publicacion+PDF+ES+FTF_IOT.pdf/16 increíbles estadísticas que pronostican el futuro de Internet de las Cosashttps://news.microsoft.com/es-xl/16-increibles-estadisticas-que-pronostican-el-futuro-de-internet-de-las-cosas/#sm.000018cueknpkwd9out251rpz9q1b#pCSgb2ukVLsT0D3B.97Gartner augura un ‘boom’ del Internet de las Cosas en 2017http://www.silicon.es/gartner-augura-boom-del-internet-las-cosas-2017-2328668Así reducirá el internet de las cosas lo que pagas por el segurohttp://retina.elpais.com/retina/2017/04/25/innovacion/1493134135_728160.html http://www.bloginnova.com