Premio del Público en la Giornate degli
Autori de la Bienal de Venezia es la carta de presentación de Taxi, monamour de
Ciro de Caro. El propio director explicó
a los espectadores que habían acudido a la tercera sesión del Festival de Cine
Italiano de Madrid como surgió. “Paseando un día por la playa con Rosa Palasciano,
que en el filme interpreta a Anna observamos a dos mujeres y no entendíamos
como podían estar juntas. Parecían proceder de mundos completamente diferentes
una estaba pelando una manzana mientras otra escuchaba en la radio música de
Europa del Este. Aún así parecían muy unidas. Y jugamos a pensar cuales eran
las circunstancias que les habían hecho encontrarse en aquella playa cercana a
Roma”. Y así nació Taxi monamour. Anna tiene un grave problema de salud que ha
ocultado a su familia. Cada día se desplaza a un restaurante donde trabaja como
camarera a prueba. Nadiya labora como cuidadora de una anciana, a pesar de
tener una propuesta de trabajo mejor que acaba de rechazar porque solo piensa
volver a su país. Hay huelga de transportes el autobús de vuelta a casa no pasa.
Dos hombres les ofrecen acercarlas a casa en su vehículo al que denominan
Taximonaumor. De este extraño encuentro Para Ciro, el cine debe ser un testigo de la
época que vivimos. El personaje de Nadie no era ucraniano. Al iniciarse la
guerra cambiamos el papel y por ética creímos que solo podía ser interpretado
por una persona que hubiera vivido esa situación. Y en los casting encontramos
a Yeva Sai que se había dado a conocer en la popular serie Marefuori y aunque
el personaje estaba pensado para una mujer de 40 años, lo volvimos a cambiar.
Como resultado un retrato de dos mujeres muy diferentes entre si que van a
contracorriente tratando a su manera de vivir lejos de las imposiciones
familiares. Durante unos días surge un lazo entre ellas antes que cada una siga
su camino probablemente sin vuelta atrás.