Hoy me toca dar caña, no lo puedo remediar porque me come la indignación.
Por si no os estais al tanto, esta semana hemos sabido que la Junta de Andalucía ofrece descuentos para abortar presentando el carnet joven. Tal cual. Si tienes carnet joven, te hacen un 20% de descuento en una clínica de Sevilla y otra de Almería.
- "Hola, buenas, venía a abortar, que me han dicho que aquí hay descuento con el carnet joven".
- "Sí, pasa pasa, que además estás de suerte, tenemos una oferta especial: aumento de tetas con un 20% de descuento, si traes a otra amiga aquí a abortar os hacemos un 25% a las dos".
- "Ah, oye, qué buena oferta, espérate que llamo a mis amigas, ¡jo, cómo mola esta clínica!".
¿Nos hemos vuelto locos?. ¿A esto se ha reducido el valor de la vida humana?. ¿Es lo mismo la vida de un ser humano que un cambio de neumáticos, unos comics, una pizza o las ingles brasileñas?.
Estoy absolutamente asqueada. Horrorizada. Y profundamente apenada.
Aquí no se invierte en educación sexual, no se invierte en ayudas a las familias ni en que existan verdades opciones para las mujeres. No, es mejor optar por la vida rápida: eliminamos al problema. Y para que no existan problemas de conciencia, engañamos a la gente, les contamos que es más fácil y rápido que quitarse una verruga (total, un grupito de células que no quieres para nada, ¿no?), que no es un ser humano (quizá sea un ser extraterrestre o un lagarto, no lo sé...), que no tiene efectos secundarios...
¿Y esta gente puede dormir por las noches?.