10.950 días (y alguno más, por aquello de los bisiestos) llevando una de las riendas más importantes del impulso cultural almanseño. La Casa de Cultura ya es treintañera. Y como corresponde a tan exultante edad, ayer lo celebró con risas, marcha, alegría y optimismo. Infinitas gracias a todos y a todas las que, creyendo que la cultura está en (casi) todas las partes, la transformáis día a día en sus mil caras. Gracias a quienes no dudan de que lo público, lo de todos y todas, siempre será lo mejor y lo más cercano. Gracias a los miles de almaseños y almanseñas que, de una u otra forma, han alimentado durante estos años el latir de este corazón que ahora se nos muestra tan apasionado.
10.950 días (y alguno más, por aquello de los bisiestos) llevando una de las riendas más importantes del impulso cultural almanseño. La Casa de Cultura ya es treintañera. Y como corresponde a tan exultante edad, ayer lo celebró con risas, marcha, alegría y optimismo. Infinitas gracias a todos y a todas las que, creyendo que la cultura está en (casi) todas las partes, la transformáis día a día en sus mil caras. Gracias a quienes no dudan de que lo público, lo de todos y todas, siempre será lo mejor y lo más cercano. Gracias a los miles de almaseños y almanseñas que, de una u otra forma, han alimentado durante estos años el latir de este corazón que ahora se nos muestra tan apasionado.