ADOLFO ESTRADA
Nacido en Estados Unidos el año 1927, pero criado y formado artísticamente en España, Adolfo Estrada no se adscribe a ninguna tendencia o movimientos concretos de nuestra pintura contemporánea. Conoció, sin embargo, en su juventud, la ebullición renovadora del Santander de la posguerra, donde, por un tiempo, la revista Proel, la Escuela de Altamira y la Universidad Menéndez y Pelayo crearon la ilusión pasajera de una posible vanguardia. Estrada, en efecto, no tuvo un compromiso explícito con aquellos grupos, pero sí aprovechó mucho de algunas de las personalidades que los animaban, entre los que hay que contar a José Hierro, José Luis Hidalgo, Julio Maruri, etcétera.
La influencia más honda la recibió del genial Pancho Cossío. Al salir el nombre de Cossío, enseguida se nos sugiere las buenas maneras de la mejor escuela de París y una sensibilidad refinada personalísima. Ambas cualidades perviven en Estrada, aunque lógicamente transformadas en un mundo muy diferente, que se aproxima mucho más a un realismo cotidiano de carácter mágico-poético. Estrada pinta paisajes, bodegones, desnudos e interiores, donde la mujer, como una delicada sombra evanescente, es casi siempre protagonista. Pero pinte lo que pinte, lo más singular en Estrada es la atmósfera cromátIca etérea, suavísima, tamizada siempre por la luz, que apaga los tonos. Maneja con maestría los blancos, los grises, los azules, con infinidad de matices y combinaciones.
Fuente: elpais.com; dunev.com
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ADOLFO BIOY CASARES
Escritor argentino. Iniciado muy joven con una serie de relatos, impregnados de surrealismo y luego no recogidos en la madurez, fundó en 1935 la revista Destiempo junto con Jorge Luis Borges. Con él escribió varios volúmenes de novelas policiacas, mezclados con observaciones irónicas sobre la sociedad argentina y suscritos con diversos seudónimos: H. Bustos Domecq, B. Suárez Lynch, B. Lynch Davis y Gervasio Montenegro. Su principal personaje es el detective Isidro Parodi. En novelas, cuentos y guiones de filmes, Bioy ha estudiado mitos clásicos revividos en la modernidad, aspectos paranormales de la vida y la psicología del amor. Entre sus títulos más notorios están: las novelas La invención de Morel (1940), Plan de evasión (1945), El sueño de los héroes (1954), Diario de la guerra del cerdo (1969), Dormir al sol (1973) y Aventuras de un fotógrafo en La Plata (1985), y los libros de cuentos El perjurio de la nieve (1944), La trama celeste (1948), Historia prodigiosa (1956), Guirnalda con amores (1959), Historias desaforadas (1986) y Una muñeca rusa (1991). Publicó parcialmente sus memorias y el texto de dos filmes coescritos con Borges: Los orilleros y El paraíso de los creyentes (1955). En 1990 se le concedió el Premio Cervantes.
Fuente: epdlp.com; wikipedia
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