Año: 2010.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 92 minutos.
Dirección: Ben Ketai.
Intérpretes: Kiele Sanchez, Rhys Coiro, Diora Baird, Harold Perrineau, Mia Kirshner.
"Ha pasado un año desde que la población de Barrow, Alaska fuera decimada por vampiros en el mes anual en el que el sol no sale. Apesumbrada por el dolor de la pérdida de su marido y atribulada por emociones más allá del odio y el pesar, Stella ha pasado los últimos meses recorriendo Estados Unidos, tratando de convencer a las personas de que los vampiros existen. Cuando se encuentra con esceptisimo y bochorno, Stella está lista para tirar la toalla cuando un grupo de almas perdidas le ofrece la increíble oportunidad de concretar su venganza contra Lilith, la reina vampiro responsable del asedio a su pueblo. Con nada que vivir y nada que perder, Stella se les une en su misión y juntos se aventuran a las entrañas de la ciudad de Los Angeles, donde ella misma se empuja hacia los límites más extremos con tal de impedir que el Mal ataque una vez más."
Por empezar, ya sin Josh Harnett la película perdió peso, pero más peso aún es tener que extrañar a la hermosa y talentosa Melissa George, adicta al cine de género que lamentablemente tuvo que bajarse del proyecto. En su lugar tenemos a Kiele Sanchez, que algunos la recordarán su participación en Lost y su protagónico junto a Milla Jovovich en A Perfect Getaway (reseña Acá) Si bien tiene todo el potencial requerido, no canaliza fehacientemente la energía de la Stella Oleson que vimos en George y ya esa desconexión hace que esta incursión no se sienta para nada como la anterior. Sanchez es ayudada por Rhys Coiro como el Hombre del grupo (muy correctamente por cierto), así como también del pequeño papel de un compatriota lostiano, Harold Perrineau , y la presencia de la potente Diora Baird, que acá zafa del papel de rubia hueca (está de castaño) y tiene un poco más de sustancia - detrás de su papel en La Masacre de Texas. El Inicio, el mejor que le ví hasta ahora -. Forman un buen grupo, sí, contra la hermosa frialdad de Mia Kirshner y su Lilith: apenas tiene parlamentos en el film, pero su cara lo expresa todo. Mención especial tiene Katharine Isabelle (Ginger Snaps) que recién en los créditos supe que era ella y volví la película para ver en qué escenas estaba - totalmente desperdiciada, una lástima (sobre todo para usted Sir Laguna, que sé cuanto le gusta esta muchacha...)
Mayormente, no se si puede decirse mucho del aspecto directorial, ya que siempre estos proyectos se hacen en piloto automático, pero el diseño de las criaturas sigue el template previamente establecido aunque menos escalofriante, y un uso del CGI que apenas daña a la vista y sin forzarlo demasiado. Sin contar la sangre (muy pero muy falsa) hay bastante violencia para mantener a los fanáticos ocupados y si, finalmente, rompen el tabú de matar a un pequeño! Offscreen, por supuesto, pero una muerte es una muerte.
Calificación: C+