Hoy vuelvo al blog en carne mortal, que de espíritu nunca me he ido, para comentar el libro 30 paisajes de la Guerra Civil, coescrito por Eladio Romero y Alberto de Frutos y publicado por la editorial Larousse.
La obra –dice el profesor Carlos Tejerizo en el prólogo– está “llamada a ser un referente de un tema que sigue siendo de gran actualidad”. ¿Cuántos miles de libros se han escrito sobre la Guerra Civil? Este es distinto, porque su enfoque es distinto. Desde el mismo concepto de “paisaje”, la obra nos propone una inmersión en treinta escenarios que recapitulan y nos ayudan a entender la Guerra Civil en todas sus dimensiones.
Por supuesto, salen Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel o el Ebro, pero también La Palma, el Alto Tajo, el fuerte de Alfonso XII en Pamplona, Peñarroya o los Pirineos. Es decir, el libro va más allá de la épica de las batallas para fijarse en la lírica de unos lugares de memoria que, se diría, cobran vida ante nuestros ojos.
Y lo hacen gracias a una original estructura que cuenta el “qué, cuándo y dónde” de cada paisaje; sus anécdotas más suculentas; el eco, que todavía resuena en el tiempo, de su literatura; o las huellas que esos sitios han fijado en nuestra memoria, ya sea en forma de monumentos, memoriales, cementerios… o hasta canciones.
Sus autores, y este es su principal mérito, no toman partido. La guerra acabó hace más de ochenta años, y las trincheras subsisten solo en la mente de algunas personas. La Guerra Civil no se libró en los despachos, sino a cielo abierto, y sus víctimas fueron nuestros padres y abuelos.
El libro, creedme, es divulgación de la buena, apta para todos los públicos, tanto para los amantes de la historia militar como para aquellos que nunca se han interesado por la mayor tragedia española del siglo XX.
Sus cientos de fotografías, inéditas en su mayor parte, y su exquisita cartografía, completan un puzle vibrante y desgarrador, en el que los nombres propios no hacen sombra a los anónimos.
Si te interesa la Guerra Civil, este es tu libro. Si nunca te ha interesado, este es, también, tu libro.
30 paisajes de la Guerra Civil
Eladio Romero y Alberto de Frutos
Larousse Editorial. Barcelona (2020).
352 págs. 35,90 euros.
Y dejamos ya la teoría para hincarle el oído a la praxis musical.
Empezamos con Jarama Valley, un tema inspirado en la melodía de una canción folk americana, Red River Valley. La letra habla de la batalla del Jarama, que se desarrolló en febrero de 1937 y en la que participaron brigadistas estadounidenses –el famoso batallón Lincoln– y británicos. Os dejo con la versión de Pete Seeger.
Una de las canciones que asociamos con mayor facilidad a los brigadistas se la debemos al cantante folk irlandés Christy Moore. Lleva por título Viva la Quinta Brigada (aunque en grabaciones posteriores aparece listada como Viva la XV Brigada) y, en el libro 30 paisajes de la Guerra Civil, se cita explícitamente, al narrar la batalla de Lopera. Escuchemos Viva la Quinta Brigada, de Christy Moore, incluida en su disco Ride On (1984) y dedicada a los irlandeses que lucharon en este conflicto.
Seguimos con un representante escocés. Jim Brown cantó Salud International Brigade en homenaje a uno de los grupos más numerosos de brigadistas en proporción a su población: se estima que más de 500 escoceses lucharon a favor de la República en distintos escenarios de la Guerra Civil: el Jarama, Brunete, el Ebro…
Una canción popular española, Los cuatro muleros, inspiró en tiempos de la Guerra Civil Los cuatro generales, que fue grabada por el actor alemán Ernst Busch, quien canta el final en su propia lengua. Pertenece al álbum Canciones de las Brigadas Internacionales, y su letra habla de la defensa de Madrid. Su última estrofa, en alemán, dice: “A ti, maravillosa Madrid, te querían tomar, pero de tus fieles hijos no te debes avergonzar, vengaremos todas tus lágrimas y terminaremos con nuestra esclavitud”.