ELVIA GÓMEZ | EL UNIVERSAL domingo 2 de noviembre de 2014 12:00 AMEl ingeniero Eduardo Páez-Pumar estima que si Venezuela regresa al huso horario que el país tuvo hasta noviembre de 2007, "se ahorrarían unos 300 megavatios de electricidad, energía suficiente para iluminar a una ciudad pequeña, como Mérida".
Explica que desde que se retrasó media hora el reloj, como lo decidió Hugo Chávez, aumentó la demanda y el pico que se produce entre 6 y 7 de la tarde. Dijo no tener dudas de que la iniciativa asomada el viernes por Nicolás Maduro, de adelantar la hora legal, "obedece a que el estado del sistema hidroeléctrico y termoeléctrico es crítico".
"Las medidas que se tomen para mejorar la eficiencia del sistema y reducir el consumo son bienvenidas. Noviembre, históricamente, es el mes de mayor consumo. Si se desplaza el huso horario de manera que se haga de noche más tarde, hay la ventaja de que el sector comercial e industrial cierren cuando haya luz y bajar el consumo antes de que arranquen el alumbrado público y el residencial y así se evita que haya un pico".
Páez-Pumar es secretario general de la Asociación Integral de Políticas Públicas (AIPP) y participó en el equipo de Políticas Públicas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Recordó que cuando la MUD elaboró los Lineamientos para el Programa de Gobierno de Unidad Nacional, entonces se recomendó retomar la hora legal de 2007.
Niveles en emergencia
Páez-Pumar ofreció abundantes datos sobre el estado actual del sistema eléctrico. Alertó que es urgente preservar los niveles mínimos de Guri -"que ha estado en situación crítica todo el año"- necesarios para operar las turbinas. Citó al Research Institute for Climate and Society, de la Universidad de Columbia, sobre los efectos de El Niño, que prevén entre noviembre y enero, 40% menos de lluvias. "Los niveles están proyectando una emergencia".
"Hasta el 7 de octubre fue cuando el Gobierno empezó a preocuparse por las condiciones de Guri. Han venido los anuncios de Jesse Chacón pidiendo a la industria privada que reduzca el consumo en 10%. De esa fecha al 31 de octubre se han recuperado como 70 centímetros".
Precisó Páez-Pumar que Guri este año presentó cotas "más críticas" que las de 2010 y 2003, "pero entonces teníamos una capacidad de generación termoeléctrica instalada que pudo mantener al país sin interrupciones".
De la Central San Agatón (Uribante-Caparo) y su embalse La Honda, dijo que "en septiembre ya el embalse estaba 12 metros por debajo de la cota máxima. Hay la posibilidad de que si se da la sequía prevista, la central San Agatón deje de generar. Algo parecido pudiese pasar en el caso de "Fabricio Ojeda" porque si le llega menos agua del Uribante es posible que no puedan operar las dos turbinas. Sobre la central "José Antonio Páez" (Mérida), que genera 240 megavatios, la información que tenemos es que las cuatro unidades están fuera de servicio. Ahora tenemos 900 megavatios generados en Occidente, pero pudiéramos bajar a 600 megavatios o menos".