Desconozco por tanto hasta esta hora cómo fue, pero siento que bien. No tiene que ver con presagios, alucinaciones o visiones preclaras (yo por lo menos no las tengo) Tampoco soy adivino, ni agorero, ni prestidigitador, ni clarividente. Mi creencia está basada simplemente en la fe, que ya se sabe es irracional… o no tanto.
Resulta que he leído en estos días, que tras la derrota en el primer partido del campeonato, los jugadores españoles se reunieron para conjurarse con en el objetivo colosal de ganar el mundial. Entendieron que no podían dejar pasar una oportunidad como esta, en la que una generación de futbolistas espléndidos podía hacer definitivamente historia. Y ese estímulo, trascender a la posteridad, es probablemente uno de los mayores acicates vitales que puede tener el ser humano.
Para ello, (como para todo) resulta fundamental creer. Ser consciente -no se sabe porqué ciencia infusa- que lo que pretendes, vas a lograrlo de forma indiscutible, prescindiendo para ello de todo aquello que no te de soporte para alcanzar la meta y sin atender siquiera a las circunstancias (el rival o los obstáculos o la complejidad de la tarea) sino únicamente a tu propia fuerza para poder conseguirlo.
Cuando se llega a tal estado de ‘inconsciencia’, todo es posible. Es como tener la sensación de que nadie puede arrebatarte algo que consideras tuyo, y evidentemente eso no ocurre. Creo que la selección española, por lo que observo y lo que leo, ha llegado a ese estado.
La convicción es parte capital del resultado. Te ayuda a ver más allá y te da ese plus de impulso, que conseguirá que no te vengas abajo y que te elevará por encima de los límites que crees tener.
Reflexión final: lo que si he rescatado hace un minuto de Youtube es el vídeo de la frase del día. No podía ser otro.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure