3096 días - Crítica

Publicado el 11 marzo 2014 por Cinefiloclub @cinefiloclub1
Exasperante privación de libertad
Película alemana dirigida por Sherry Hormann basada en hechos reales, más precisamente en el aberrante y agobiante episodio vivido por una niña austríaca hacia finales de los años noventa. La directora construye un universo turbio prescindiendo de una banda sonora insinuante y simplemente valiéndose de todos aquellos movimientos de cámara y planos que sugestionen al espectador desde la claustrofobia que portan los acontecimientos.La historia de Natascha Kampusch es impactante. En 1998, a sus diez años, fue secuestrada mientras iba camino a la escuela por un sujeto llamado Wolfgang, quien la tuvo en cautiverio durante casi una década, sometiéndola a un despojo supremo. Ubicada en un recóndito y pequeño cuarto, Natascha fue víctima del comportamiento enfermo y dominante de su raptor.3096 días se mete de lleno de inmediato en lo monstruoso de los sucesos para abarcar la mayor cantidad de minutos posibles en enseñarnos lo ocurrido. Para ello y, resultando destacable este aspecto, Hormannno necesita de excesos desmesurados para generar rechazo y desesperación en el observador. Tampoco apela a desmenuzar detalles minuciosos e interminables de cada acción, puesto que sabe en qué momento cortar cada escena. La ausencia en casi todo el film de la musicalización funciona al ser sustituida por primeros planos a los personajes que denoten angustia, insatisfacción y diferentes tipos de estados de ánimo que se van sorteando durante la proyección.Insoslayable resulta la mención a la actitud fríamente calculadora y a la vez quedada para moverse de Natascha. En la infanta se perciben una mezcla de sensaciones que gobiernan su ser pero que no la dejan actuar con impulsividad. Es que, ¿cómo puede una niñita zafarse de un adulto que la tiene secuestrada en un espacio meticulosamente creado para ser jamás descubierto? ¿Cómo dominar la ira, la angustia y la impaciencia por tanto tiempo? La cinta explora también la cuestión de nunca terminar de conocer por completo a una persona. A Wolfgang se lo muestra como un tipo de buena imagen, instruido y ordenado. Las apariencias engañan. Su madre ve el caso en el noticiero y hace un comentario al respecto. No tiene idea de que su hijo es el autor de tamaña atrocidad.Una narración de culpas, arrepentimientos, congojas y de una zozobra claustrofóbica capaz de movilizar al público e inquietarlo a grandes escalas.
LO MEJOR:el modo en que se cuenta, incomodando al espectador sin recaer en excesos innecesarios. Los planos, los estados a los que nos transporta.LO PEOR:el final, quizás un poco gélido e insulso. PUNTAJE:6,6