Comenzaré
El lector dirá que no hay nada malo en eso. De hecho, la justificación que he escuchado cuando el burlón hace enojar a un compañero es esta: "Ay chico, no le hagas caso, que ya todos sabemos que fulano siempre está echando esas bromas".
Lo negativo es lo que realmente ocurre en muchos casos. Comenzaré con argumentos deductivos citando las consecuencias: llega un momento que la explosión emocional de la víctima, degenera en golpes contra el bromista provocador. Y si no es tan grave, entonces la otra consecuencia es que
Quiero decirles que si es cierto que hay personas con esa característica de hacer parodias de los demás y generar risas, y algunas veces sin mala intención.
Pero también he visto
El otro aspecto negativo que quiero referir es que ese "echador de bromas", es un ocioso laboral y en esa parodia de risas justifica su ineficiencia laboral que intenta hacer pasar desapercibida porque hace reír a los jefes y se justifica con el "ya todos sabemos que él nunca habla en serio", cuando lo verdaderammente serio y grave es que se trata de un ocioso laboral. de hecho, gravísimo es cuando el mismo Jefe se suma a esa burla y ola de chismes, pero dejo esto para otro post porque esto tiene mucha tela que cortar,porque las repercusiones son más bochornosas. Lo único que puedo adelantarles es que no hay nada más denigrante ni más detestable que un "gerente mediocre" que le agraden los chismes, y más grave y repudiable es el caso cuando es el mismo gerente quien difunde esos chismes en forma de "desagradables chistecitos".
Finalizo los aspectos negativos citando la realidad del chisme. ¡Así como lo oyen y entienden!. Porque sucede que en esas "bromitas",
Las bromas chismosas arruinan la tranquilidad interna de un compañero que ve alterado su buen humor por una broma desagradable que invade los límites de su privacidad. Todos tenemos derecho a que se nos respete nuestra tranquilidad y nuestra vida privada. En todo trabajo donde exista una verdadera cultura corporativa, el valor organizacional del RESPETO al compañero debería ser un valor de primer orden y de inquebrantable cumplimiento, porque si se irrespeta a los compañeros también se irrespeta a la empresa.Que yo sepa ninguna empresa funciona eficientemente con empleados enojados o que no se hablan, y los empleados ociosos pueden ser la causa de desarmonías entre compañeros. No hay chisme grande ni pequeño, ni chisme inofensivo, ni chisme sin malas intenciones: TODO CHISME ES PERJUICIOSO.
Sin bien hay compañeros que se asombran cuando se enteran de cosas privadas de los demás por la boca de los bromistas-chismosos,
Quiero crear semejanza entre la situación laboral y la cotidiana en el hogar, y es para referirme al vecino que se da cuenta de los mal genios de su vecino cuando encuentra basura en su frente, y asume entonces la insana costumbre de arrojar basura en su frente, y luego a escondidas, burlarse por los enojos del vecino que le desagrada que le ensucien su frente. Hagan un paralelismo discursivo con el ambiente de trabajo, y se verá la moraleja.
Muchos "mal llamados bromistas", no son más que difusores de chismes. La personalidad del chismoso le impide callarse secretos de los demás, y una de las válvulas para fluir detalles de vidas ajenas, es precisamente por la vía de esas insanas bromas.
De manera que muchas veces, y sin intención, nos hacemos cómplices del chismoso al seguirle el juego de sus "bromitas de los demás". Y no son escasos los casos en que dos compañeros se han distanciado a causa de una broma de un tercero, que como todo chisme, fue rodando de boca en boca, desfigurándose elementos del chisme, y sucede que de chisme se degenera en una infamia.
Broma y burla son dos cosas muy distintas, y el efecto psicológico de ambas es también muy distinto, como también es muy distinto los móviles tras una broma y una burla.
Cuando alguien quiera hacer bromas con aspectos personales de algún trabajador, sea Jefe o subalterno, no nos debemos hacer cómplices, y lo más sano es o apartarse de ese ocioso, o simplemente reprenderlo en público haciéndole ver que no es correcto provocar burlas de otros y mucho más descortés resulta esa broma si la víctima está ausente.
Tengamos en cuenta que esos provocadores-burlones les encanta hacer bromas con la vida ajena de los demás (DIFUNDIR CHISMES), pero se molestan si alguien intenta devolverles con la misma moneda. Es porque están claros que esas bromas personales, de a poco,
Dañar el buen nombre de algún compañero, además de falta de urbanidad, representa una falta a las normas de buen comportamiento laboral, donde la norma es el respeto por igual y sin protesto de todos los compañeros indistintamente de su rango dentro de la empresa.
No quiero que se mal entienda la idea del post. Creo en la terapia de la risa,