Acabo de leer 31 noches, la novela negra de Ignacio Escolar que acaba de publicar en Suma de Letras. Me la he leído de dos tirones. Es ágil y rápida como el periodista que la ha escrito. A ratos dura y turbadora, inquietan sus personajes perfectamente construidos y con las aristas necesarias para engancharse en las vísceras y revolverlas.
Me ha gustado y mucho. Os la recomiendo. Creo que el mero hecho de llegar a pensar que policías como Velasco , bajofondistas como Alek y entrometidos como "el periodista" puedan convivir en las noches madrileñas es inquietante.
Tiene más mérito cuando no imagino a Ignacio Escolar, de madrugada, en la discoteca Premium de su novela y, sin embargo, me ha hecho sentir en ella con el corazón encogido.