341.- "Nadie tiene una opinion buena de un hombre que tiene una opinon baja de si mismo".

Autor: Anthony Trollope. Una pregunta de sopetón y ya de entrada: ¿Cuánto crees valer? Quiero decir: si alguien te preguntara al respecto de cómo te valoras integramente, computando todas tus facetas y sumando todas tus habilidades y las cualidades que consideras que tienes, ¿cúal crees que sería el resultado?
Cuestión muy sensible esta de la valoración propia que nos otorgamos. A veces, al experimentar circunstancias adversas u otras veces por comparaciones absurdas, estipulamos nuestro precio muy por debajo de su valor real. Y metidos en esa perversa dinámica, resulta que un buen día, y de repente, nos sorprendemos pensando que valemos casi menos que nadie. Ese día, con la autoestima extinguida y sepultada en una fosa común, ya es demasiado tarde.
Hay que quererse bien, y como consecuencia directa de ello, tasarse adecuadamente y sin importar si inflamos un poco el precio que nos otorguemos de entrada. Más tarde ya será el momento de ajustar el balance y esmerarse en cumplir nuestras propias expectativas.
Y es que si acaso crees que lo que ya eres, lo que ya sabes, lo que sientes, lo que sueñas… todo lo que representas, en definitiva, pierde valor por coyunturas concretas, lee por favor esta historia…
En una sala, en la que se concentraban alrededor de doscientas personas, un famoso conferenciante comenzó su seminario sosteniendo un billete de 100€ en sus manos.
De repente preguntó: “¿Quién de ustedes quiere este billete de 100€?” Todos levantaron la mano al unísono.
Después prosiguió su discurso: “Daré este billete a uno de ustedes esta noche, pero, primero, déjenme hacer esto...” (Arrugó totalmente el billete en su mano) Volvió a preguntar: “¿Quién todavía quiere este billete?” Las manos se volvieron a levantar sin excepción....
“¿Y si hiciera esto?...” (Dejó caer el billete al suelo y comenzó a pisotearlo con fuerza) Cogió de nuevo el billete, ya muy deteriorado, bastante sucio y completamente arrugado y preguntó de nuevo: “¿Y ahora...? ¿Quién todavía va a querer este billete de 100€?” Todas las manos se levantaron de forma unánime.
El conferenciante miró a la audiencia y les explicó lo siguiente:
“No importa lo que yo haga con el dinero. Ustedes continuarán queriendo este billete, porque no pierde su valor. Esta situación también pasa con nosotros. Muchas veces en nuestras vidas somos literalmente aplastados, pisoteados y sentimos que no tenemos importancia, pero eso no debe afectarnos porque jamás perderemos nuestro auténtico valor. Sucios o limpios, rotos o enteros, gordos o flacos, altos o bajos, ¡nada de eso importa!... ¡Nada de eso altera la importancia que tenemos!... El valor de nuestras vidas no se mide por lo que aparentamos ser o por lo que representan los demás, sino por lo que somos en realidad, y ese valor no mengua ocurra lo que ocurra."
Reflexión final: Cree en ti mismo, porque si no nadie tendrá una buena razón para hacerlo.