35 aniversario de la matanza de los Abogados de Atocha

Publicado el 24 enero 2012 por Basseta
Esto ocurrió cuando yo tenía 18 años, aunque entonces todavía no era mayor de edad (la mayoría de edad a los 18 años se implantó con la Constitución, al año siguiente). Aquellos eran tiempos convulsos, se estaba produciendo la tan cacareada transición modélica española: por la izquierda se estaba forzando la legalización del Partido Comunista de España (PCE) y por la derecha estaban dispuestos a evitarlo, incluso con la armas en la mano. Aunque el PCE seguía siendo ilegal, su secretario, Santiago Carrillo, había regresado clandestinamente del exilio en 1976 y empezaba a aparecer en público, desafiando a la policía. La Matanza de Atocha vino precedida por otros sucesos violentos protagonizados por grupos de distinto origen e ideología, que ven en el proceso de cambio político y social la ocasión propicia para implantar sus puntos de vista. Por un lado ETA, por otro lado GRAPO y por otro organizaciones menos conocidas como el Movimiento Para la Autonomía e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC).
El movimiento obrero estaba en plena ebullición. Los sindicalistas de CC.OO. de Madrid convocaron huelgas y manifestaciones que contribuyeron a desarticular la llamada"mafia franquista del transporte". Los fascistas, por su parte, respondían con atentados, con una intención inequívoca: dinamitar el proceso de apertura a base de asesinatos y secuestros, generar un clima similar al que produjo el alzamiento del 18 de julio de 1936 y la posterior Guerra Civil.
Yo asistía con sumo interés al transcurrir de los acontecimientos. La prensa todavía no informaba con absoluta libertad, pero había canales de información alternativos (como por ejemplo, la famosa emisora Radio París, que se sintonizaba perfectamente en Ibi). Por aquel entonces yo también participaba en reuniones de grupos de jóvenes, que se celebraban en los locales parroquiales y a las que asistía como monitor, entre otros, Juan Valls, el actual Concejal del CDL en el Ayuntamiento de Ibi, quien nos enseñaba "propaganda subversiva" que le llegaba por distintos conductos.
El 24 de enero de 1977, un grupo de pistoleros de ultraderecha decidieron ir a la caza de Joaquín Navarro Estevan, dirigente de CC.OO. en el Sindicato de Transportes madrileño. Lo buscaron en el despacho de los abogados, pero llegaron tarde y, al no encontrarlo, ametrallaron a todos los presentes. Fallecieron los abogados, Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Serafín Holgado y el sindicalista Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Alejandro Ruiz Huertas, Mª Dolores González, Luís Ramos y Miguel Sarabia. 
Recuerdo la turbulencia que produjo aquel atentado, el miedo se palpaba en el ambiente, nadie sabía muy bien qué pasaría. Recuerdo las imágenes de aquel entierro multitudinario, una verdadera manifestación que transcurrió sin incidentes, a la que siguieron huelgas y paros por todo el país.
Poco después, Adolfo Suarez comenzó a legalizar partidos como PSOE y PNV. Y en abril, tres meses después del atentado de Atocha, se legalizó el PCE, en el día conocido como Sábado Santo Rojo, por ser durante el sábado de la Semana Santa, festividad católica para así aprovechar y mitigar parte de la oposición política y militar en vacaciones.