Anna Gavalda.
En conclusión, 35 kilos de esperanza es una novela breve, agradable y cercana que plantea una situación que tiene más sustancia de la que aparenta, con temas tan interesantes como la infravaloración de las actividades artísticas por parte del colegio, la necesidad de encontrar una motivación, la toma de conciencia de que aquello que no nos gusta a veces también es necesario y diversas cuestiones del ambiente familiar. No obstante, sería un error valorarla solamente por su fondo, dado que la forma, ese lenguaje tan expresivo, sincero y desenfado de Grégoire, es sin duda otra de sus claves. La editorial lo recomienda para niños a partir de 10 años, pero si sois adultos que, como yo, habéis disfrutado del resto de obras de Anna Gavalda y os habéis enamorado del encanto de su prosa, os animo a descubrirla en esta otra faceta porque seguro que no os defraudará. Nota: la edición de Alfaguara está ilustrada por Ximena Maier. No puedo hablaros de su trabajo porque he leído el libro en la edición francesa de Bayard Jeunesse, que no contiene dibujos.