Este 30 de marzo se cumplen treinta y cinco años del estreno mundial en el Royal Command Film Performance de la película británica “Carros de fuego”, dirigida por Hugh Hudson en 1981. Refleja la etapa de dura preparación de los atletas del Reino Unido que compitieron en los Juegos Olímpicos de París 1924.
Cuenta la historia de Harold Abrahams y Eric Liddell, dos deportista extraordinarios, uno judío y otro cristiano, nacidos para correr. Ambos tienen familias, ideas y objetivos distintos, pero ello no les frena para tratar de ser los mejores en la cita olímpica. Resulta admirable su afán de superación para asegurar su plaza en la Universidad de Cambridge, que uno dedica a Dios y otro a un orgulloso reto personal.
El prestigioso productor David Puttnam ("Los duelistas", "La misión", "Los gritos del silencio") brindó una oportunidad al joven y casi debutante realizador Hugh Hudson que éste no desaprovechó, ya que la cinta ganó cuatro Oscar -película, vestuario, inolvidable banda sonora a cargo de Vangelis y guión-.
Con un modesto presupuesto inferior a seis millones de dólares, el film recaudó casi sesenta tan sólo en el mercado norteamericano.
Escenas de la película