El máximo exponente de las películas con historias cruzadas es la magistral Vidas cruzadas de Robert Altman. El nuevo trabajo del brasileño Fernando Meirelles (autor de la sobrevalorada Ciudad de Dios y de la loable El jardinero fiel) juega con esa premisa unido por la pasión de Alejandro González Iñárritu de crear un retrato global de la humanidad. Pero Meirelles no es ni uno ni el otro. No emociona como ninguno de sus predecesores en el campo. Lo mejor: La historia de Ben Foster, impactante Lo peor: El vacío global de los relatos Nota: 4 El contenido original de esta entrada pertenece a MySofa. Para leer el contenido entero entra aquí.