El ébola ha golpeado a la Rep. Dem. del Congo con virulencia varias veces. La primera fue en la gran epidemia que afectó a decenas de países entre 2014 y 2016.
En esos años las noticias de la epidemia abrían todos nuestros telediarios y ocupaban las portadas de los periódicos, sobre todo cuando la enfermera Teresa Romero se contagio en octubre de 2014.
Tras dos años, poco a poco la enfermedad fue remitiendo a nivel mundial pero en 2018 se produjeron brotes en varios países africanos, especialmente en Congo. En esta ocasión el impacto mediático fue menor en Europa.
Hay que recordar que el ébola tiene una tasa de mortalidad mucho mayor que el COVID19.
Hoy, tras más de 21 días sin nuevos casos ya no hay casos de ébola en la República Democrática del Congo y de la gestión de la epidemia se han sacado muchas conclusiones de las que el país se va a beneficiar en la lucha contra el coronavirus.
En un país gigantesco, cinco veces España con mil problemas adicionales y un sistema sanitario deficiente la gente ha salido adelante y se ha erradicado una epidemia terrible.
Aunque ya ha llegado, el continente africano confía que el COVID19 no tenga el impacto que está teniendo en el resto del mundo. En las próximas semanas veremos la evolución.