El dios del mallete es una figura muy seria que viste de negro cuando está en sus dominios, y en ellos administra e imparte. Además, menos para respirar, hay que pedirle permiso para todo con mucho respeto y sumisión.
Vaya, vaya con el dios del mallete.
Se ve que no puede ser menos, ya que decide sobre el honor, el patrimonio y la libertad, con total autonomía e independencia, solo sometido al imperio de la ley. Así de poderoso es el dios del mallete.
Vaya, vaya con el dios del mallete.
Pero a fin de cuentas solo es un humano endiosado, y como a todos los humanos el papel de dios le viene grande. Incluso el de juzgar. Y como es un humano también sangra. Y si sangra puede morir.
Vaya, vaya con el dios del mallete. ¿Quién le ha rebanado el pescuezo como a un cerdo en el matadero?