Esta
frase, que vagamente recuerdo haberle escuchado a alguna señora mayor sentada
al fresco una calurosa tarde frente a la playa, puede parecer simple
y trivial. Aunque me parezca una verdad de perogrullo, intuyo que no pasará a la historia de frases reveladoras que han inspirado a la
humanidad, pero eso no significa que sea inútil ni sea necesaria.
¿No
les llama la atención la