Abril de 2017 ha dado paso a una nueva época en Alma de Frontera. Después de un prolongado silencio por el imperativo de mayores propósitos, y superado el debate entre liquidar la bitácora o asumir el esfuerzo de nuevos bríos, esta bitácora pone de nuevo un pie en el estribo. Ciertamente, con mejor o peor fortuna, Alma de Frontera acumula más de 80 entradas y un registro íntimo de insoslayables filias y fobias. Sin olvidar la atención de cierto número de seguidores, cuya paciencia ante el secarral de novedades es digna del mejor empeño.
Un blog personal es tarea laboriosa y poco reconfortante, más allá de una liviana cura para el ego. Nada recomendable, creáme, si anda escaso de horas que dedicarle. Mucho más pesado si se trata de componerlo con gusto y pasión por el detalle, cuando se le acumulan jornadas de trabajo y atención de alquimista, para que todos los elementos que engranan el conjunto consigan al fin ganarse un hueco en la atención de lectores y navegantes. Difícil reto cuando la inmediatez de las redes sociales desbancaron hace tiempo a los blogs, pero asumible si hay ganas, interés y lugar a ello.
Tomada la determinación, nada más estimulante para un nuevo comienzo que un cambio de look. El punto de partida ha sido reemplazar la anterior plantilla del blog para conseguir una apariencia de revista o magazine, más amena a la navegación de quienes nos visiten. Sin duda la nueva plantilla da un aire más fresco a la página, y otorga mayor vistosidad a las temáticas y entradas que se abordan. Como resultado del cambio de diseño, el blog cobra más agilidad, mejor exposición, se hace más visual y es más certero a la hora de dirigir la navegación del lector. Alma de Frontera dispone ahora de su primer menú de cabecera con las diferentes secciones a modo de revista, encabezadas por la Portada, la nueva página principal. Al precio de relegar las nuevas entradas a la sección de Actualidad o Bitácora, el lector del blog puede acceder en una sóla página a todas las categorías y sus post más relevantes. Carruseles de artículos, destacados, miniaturas, categorías y archivos del blog, además de las actualizaciones de la página de Facebook, el perfil social del blog con más seguidores; todos invitan a navegar entre los diferentes artículos, comentarlos o directamente a suscribirse.
Un cambio de imagen es suficiente. Esta nueva composición no traerá consigo cambios importantes en cuanto a los temas del blog, aunque quizás si un planteamiento ligeramente distinto, más personal, cercano y conciso, que sólo el tiempo confirmará. Y no será acusado por falta de temáticas ni motivos para abordarlas, ni que resulte menos atractiva la historia o la actualidad de Norteamérica, todo lo contrario. Sino que de nuevo el tiempo hará su dictado, el esquivo tiempo que consiga atraer a su atención y ciudado, como siempre ha sido, y quien tendrá la última palabra para determinar la continuidad o anquilosamiento de Alma de Frontera.
Desde que a finales de verano de 2011 empezase a rodar en la blogosfera, con el subtítulo de "Emociones y Espejismos", al que siguió una segunda etapa por 2014 subtitulada como "Érase Una Vez En Norteamérica", Alma de Frontera inicia su tercera época en 2017 para hacerle partícipe de "Una Historia Americana", la mía, una visión absolutamente subjetiva de las mil historias de América. En este desafío, me gustaría contar con su lectura y ¡cómo no!, con el soporte de su suscripción y comentarios.
Emprendamos de nuevo ruta hacia horizontes lejanos. Go West!