
Este será un post breve, porque voy a insistir en algo que señalé cuando la 1ª marcha, más de un año atrás. Esta marcha universitaria fue, como las anteriores, una manifestación masiva que enarboló un reclamo muy actual de las clases medias (también la media baja) argentinas. La universidad pública y gratuita. Y fue una marcha federal: manifestaciones importantes en Córdoba, Mendoza,… Donde el "mileísmo" (no cabe hablar de "libertarios"), y antes el macrismo habían mostrado más fuerza electoral. Los que marcharon están hoy vulnerables. Pero tienen la firme voluntad de seguir siendo "clase media". O que sus hijos lo sean.
La marcha de más de un millón de personas en todo el país generó zozobra en el plan vendepatria y presionó a Diputados que rechazaron vetos a Financiamiento Universitario y Emergencia Pediátrica: con una mayoría que superó los dos tercios, la oposición dejó al desnudo las mentiras del presidente Javier Milei sobre los fondos para el hospital pediátrico Garrahan y las universidades nacionales. Afuera, la marcha de estudiantes, docentes, médicos jóvenes, y los acompañaron muchos compatriotas con otros reclamos. En particular, las estructuras sindicales, que al representar a los que tienen empleo formal, deben ser considerados parte de nuestros extensos sectores medios. Hoy empobrecidos, claro.
Creo que es un dato muy significativo, que habla de la política y la sociedad en la Argentina de hoy, que sea este sector y sus reclamos quienes lideraron las movilizaciones más importantes en contra del gobierno de Milei. Eso se llama legitimidad social.La franja dirigencial de la política ha tomado nota. Eso se vio ayer en el Congreso.
Este post será breve, pero no triunfalista. Hay otro sector numeroso de la sociedad argentina, que ayer no marchó. Y que se aferra a Milei, como antes a Macri, porque tiene desconfianza o miedo hacia las otras propuestas políticas. Lo peor es que nombran a la gestión o la falta de ella en 2019/23, y hay que darles la razón. Pero todos son parte del mismo entramado: Macri, Alberto/CFK, Milei, uno atrás del otro haciendo cola para destruir no solo la clase media sino además la idea de progreso y hasta de tener una vida digna.
Por todo ello es que la resistencia debe sostenerse, ampliarse, seguir mostrando el rechazo y enfrentar, no sólo al gobierno sino también a los políticos cómplices y las conductas de los empresarios, las patronales y la casta del 1% que, ante la posible inminencia del fracaso del plan, intenta ganar todo el terreno posible para descargar su crisis sobre el pueblo explotado y oprimido.


