consolas portátiles, algo con lo que la gran mayoría de los jugadores de videojuegos discrepan totalmente, ya que de momento no se ha visto un SmartPhone capaz de ofrecer el control preciso de una consola portátil.
Para Iwata 3DS está siendo una confirmación de esa realidad:
"El pasado verano, cuando el ritmo de ventas de 3DS era lento, hubo observaciones externas que decían ‘con la penetración de los smartphones, ¿habrá todavía espacio para las consolas portátiles?’, lo que equivalía a decir algo como que ‘las consolas portátiles ya no son necesarias"
Es cierto, Nintendo 3DS no empezó con buen pie, y eso equivale a críticas y previsiones catastrofistas frente a la plataforma de los SmartPhones, que cada vez generan más dinero en materia de videojuegos, pero la gran recuperación de la consola evidencia que, como dice Iwata, a las portátiles les queda mucho que recorrer:
"Pienso que hemos probado que aquellas opiniones estaban equivocadas"