4 Consejos de lectura rápida

Publicado el 14 enero 2014 por Vmartinp @vmdeluxe

Este artículo se sale un poco de la temática habitual de este blog, pero varias personas me han preguntado por este tema a raíz de que lo mencionase en algunos artículos anteriores. Se han escrito ya muchos artículos sobre esto y hay muchísima literatura disponible que aborda este tema, por lo que mi intención es explicar los trucos o técnicas que yo he probado y que a mí personalmente me han funcionado bien para lograr una lectura rápida y entender bien lo que estoy leyendo (que no es nada fácil).

Puede que te preguntes qué sentido tiene intentar leer más rápido, o que creas que con tu ritmo de lectura habitual ya es suficiente. Pero si eres un devorador de libros como yo estoy seguro de que más de una vez habrás deseado leer más rápido para poder leer más libros en menos tiempo. De hecho esta necesidad insaciable de leer un libro tras otro es la que me hizo a mí en su día estudiar nuevas técnicas de lectura rápida.

Los libros que me interesaba leer se me iban acumulando; primero en la mesita de noche y luego en las estanterías. He de reconocer que tengo un punto enfermizo que hace que, aunque tenga una buena colección de libros pendientes por leer, si veo alguno nuevo que me llama la atención siento el impulso de comprarlo y dejarlo en la recámara para más adelante.

Mi objetivo era conseguir leer más rápido y lo más importante, no correr el riesgo de no entender bien lo que leía y seguir disfrutando de la lectura. Como ya sabes, para según qué temas soy un poco freak o fuera de lo común y me gusta ver hasta donde puedes llegar si te lo propones: soy mi propio conejillo de indias. Ahora mismo he conseguido un buen ritmo de lectura que me permite completar más o menos un libro por semana. Y es que lo que a día de hoy me parece lo más normal del mundo, hace un tiempo me parecía una completa locura porque me parecía imposible leer más de un libro por mes.

Antes de nada quiero aclararte que dispongo cada día de entre 1 y 2 horas para dedicar a la lectura, normalmente en la cama justo antes de dormir, cosa que me facilita enormemente leer un libro por semana.

Cuidando el entorno de lectura

Las ganas de leer muchas veces me hacían leer en cualquier sitio, de cualquier forma y con las condiciones que fuesen. Seguramente te haya pasado lo mismo en alguna ocasión ¿verdad? Y es que el hecho de no cuidar el entorno de lectura o no ritualizar el momento de leer, hace que no estemos completamente concentrados, que no disfrutemos tanto del momento de la lectura y que por lo tanto no leamos todo lo rápido que podríamos leer.

Antes de darte los consejos de lectura rápida, primero te recomiendo que cuides los siguientes aspectos para leer mejor:

  • Leer en lugares tranquilos: leer en el salón de tu casa mientras está la televisión encendida, por ejemplo, puede no ser una buena idea. Aunque creas que tu inmersión en la lectura es total, es mejor que no te engañes. Las pequeñas distracciones hacen que tengas que interrumpir el momento y que pierdas el hilo por momentos. Mi recomendación es leer en lugar tranquilos para poder hacerlo sin interrupciones. Mi momento favorito es antes de acostarme: sin ruidos, sin televisión, sin niños, sin nada más que el libro y yo.
  • Buena iluminación: leer con poca luz, además de propiciar un buen dolor de cabeza, hará que no disfrutes de tu lectura y que no consigas concentrarte en lo que estás leyendo. Si estás más pendiente de intentar ver bien lo que lees, que de entenderlo, notarás que la lectura se te hace muy pesada. Ya leas en el salón, en la sala de estar, en la cama o en el lugar donde suelas leer habitualmente, trata de que la iluminación sea la correcta. No está de más iluminar el libro con una pequeña lámpara de escritorio si puedes hacerlo. Si eres de lo que te gusta leer en la cama, te recomiendo utilizar alguna mini linterna para libros que te permita leer con menos luz. Yo utilizo una linterna Moleskine que puedes usar como punto de libro y que se sujeta a las páginas en forma de clip. Además se carga conectándola al puerto USB de un ordenador, por lo que a diferencia de otras linternas para libros no has de comprar pilas constantemente. El único inconveniente es que este tipo de linternas no emiten demasiada luz y te sirven de refuerzo más que de otra cosa.
  • Buena postura: hace poco comentaba con un amigo lo nostálgico que soy para la lectura, ya que aún siendo una persona con un perfil muy tecnológico, me gusta comprar los libros en papel. Él me explicó que prefiere leer en Kindle porque si el libro es muy pesado se le cansan los brazos al aguantarlo. “Sobretodo si estás tumbado, el libro te vence y se te va hacia la cara” me decía. Todo eso se soluciona con una buena postura a la hora de leer.

Dicho todo esto, ahora sí te voy a dar mis consejos para leer más rápido aunque te adelanto que no son nada sencillos.

Cómo leer más rápido (y entender lo que lees)

1. Elimina la subvocalización

La subvocalización consiste en repetir mentalmente aquello que vamos leyendo. Es un acto reflejo natural que hace todo el mundo al leer y que hace que no leamos todo lo rápido que podríamos. La cuestión es que cuesta eliminar la subvocalización porque es algo que tenemos muy arraigado. Al principio de tratar de eliminar la subvocalización leía y prácticamente no me enteraba de nada. Necesité mucha práctica para conseguir leer sin repetir mentalmente lo que leía y poder enterarme de lo que estaba leyendo. Si consigues eliminar este hábito verás que únicamente con esto leerás mucho más rápido.

2. Saltos entre grupos de palabras

El segundo consejo consiste en no leer las frases palabra por palabra. Se trata de hacer pequeños saltos con la vista al leer las frases y agrupar mentalmente pequeños grupos de entre 2 y 3 (o 4) palabras. Este es el consejo más complicado de llevar a cabo, pero como el anterior, únicamente requiere de práctica. Vamos a ver un ejemplo con una frase:

Consejos para leer · mucho más rápido · y tratar de entender · lo que leemos.

Fíjate en la frase anterior. En lugar de tratar de leerla de principio a fin, inicia la lectura de la frase y trata de hacer pequeñas “fotos” mentales a los puntos rojos. Intenta utilizar tu vista periférica para leer las palabras más cercanas a los puntos.

3. Utiliza una guía

¿Recuerdas cuando de pequeños al aprender a leer utilizábamos el dedo a modo de guía? Siempre nos han dicho que no hay que seguir la lectura con el dedo… Ahora te propongo que hagas algo parecido: utiliza el dedo, un bolígrafo o una regla para señalar las palabras que vas leyendo. Este consejo junto a los dos anteriores hace que vayas mucho más rápido leyendo.

4. No releer

Yo creo que releemos de forma inconsciente por dos motivos: unas veces porque no prestamos toda la atención que deberíamos mientras leemos, y otras veces porque sabemos que si no nos enteramos de lo que leemos no pasa nada, volvemos atrás y lo volvemos a leer. Si intentamos de forma consciente estar concentrados al 100% en la lectura y evitar releer, veremos como ganamos muchísimo más tiempo y por consiguiente leeremos más rápido.

Estos son los métodos que a mí particularmente me han ido bien para mejorar mi velocidad de lectura, aunque podrían no irte bien a ti. Sólo necesitas probarlos y ver si consigues mejorar o no. Ya sabes que la intuición para según qué cosas no es una buena guía, por lo que te recomiendo leer la página de un libro con tu método de lectura habitual y cronometrarte, luego vuélvela a leer utilizando estos trucos y cronométrate también para ver la diferencia. Así sabrás si consigues leer más rápido tendrás la certeza de que lo has logrado y no la intuición, que algunas veces nos hace ver lo que no es.

Si te ha gustado este artículo déjame un comentario con tu feedback. Muchas gracias de antemano.