4 consejos para una reforma exitosa, por Reformas LEINAD

Publicado el 18 diciembre 2020 por Comunicae @comunicae

La reforma sigue siendo una prioridad para los europeos según antiguas encuestas. Muestra que el 54% de los propietarios tienen previsto realizar trabajos para hacer su casa más cómoda o más adecuada a sus necesidades y que el 60% de ellos consideran esencial realizar trabajos de reformas energética.

Según otra encuesta, publicada en abril de 2019, el 60% de los europeos dicen que "reformar el baño ha mejorado claramente la felicidad de los miembros de la casa".

Finalmente, cada año se hacen más de 30.000 reformas, lo que demuestra el entusiasmo de los europeos por mejorar los hogares. Gracias a empresas de reformas Leinad que apoya proyectos de reformas para particulares y empresas, explican un poco más sobre cómo hacer que estas diversas obras sean todo un éxito.

Consejo Nº 1: realizar un buen estudio de rentabilidad
En primer lugar, se debe definir claramente el proyecto, saber exactamente lo que se quiere y elaborar un conjunto de especificaciones. ¿Cambiar las ventanas? ¿Rediseñar el suelo? ¿Añadir una extensión? ¿La limpieza después de la reforma?

“Se tiene que identificar lo que se quieres para no equivocarse”, porque cada obra es una inversión a medio o largo plazo. Se necesita conocer el modo de vida de los miembros de la familia, para aconsejarlos.

También es importante saber lo que se puede hacer. "Algunas áreas están protegidas o clasificadas". Se tienes que ir al ayuntamiento para conseguir los permisos necesarios, para comprobar si el proyecto es factible. Como recordatorio, también se debe saber que entre 20 y 40 m2, si pide una extensión o un balcón, una simple declaración previa es suficiente, pero a partir de 40 m2, se necesita obtener un permiso de construcción.

Consejo N°2: correlacionar el proyecto y el presupuesto
Si se tiene un presupuesto de 20.000 euros para un proyecto de extensión, esto puede ser difícil. Es mejor establecer el presupuesto desde el principio, con pleno conocimiento de los hechos. "Una vez definido el presupuesto, la empresa de reforma debe respetarlo", "pero es importante que el cliente mantenga un pequeño margen de maniobra en caso de riesgos en la obra, especialmente en la reforma". Por ejemplo, el cambio de alfombras o de azulejos, pintura de paredes y techos, sustitución de material sanitario, etc. se cuenta por término medio entre 200 y 500 euros por m2.

Para una reforma completa como renovar la cocina o el baño, sustituir las ventanas, cambiar la fontanería o la electricidad, sería entre 500 y 1.000 euros por m2.

Finalmente, para una reforma más grande como una reforma de oficina, cambio de la estructura del suelo, restauración completa de los marcos de las ventanas, etc.), los costes por m2 están entre 1000 y 1700 euros por m2.

Consejo N°3: contactar con una empresa de reforma
La empresa de reforma puede ser requerida en ciertos casos como para la solicitud de un permiso de construcción (ya sea para la construcción de una casa, la conversión o la ampliación de un edificio, un local profesional o comercial).

Pero también si la superficie de la construcción excede los 150 m2 o si una extensión tiene el efecto de llevar el conjunto después del trabajo más allá de los 150 m2.

En otros casos, llamar a una empresa de reformas que gestione toda su obra, con la posible participación de un arquitecto, ciertamente tiene un coste, pero también puede generar ahorros.

Entre sus misiones, poner a las empresas en competencia para obtener los mejores precios o comprobar los seguros decenales de los profesionales que van a intervenir.

Consejo N°4: pensar en el estudio del suelo
Si se está reformado una vivienda y se está planeando un trabajo como una extensión, es esencial conocer la naturaleza del suelo y los cimientos para estar seguro de que la construcción será soportada por la casa.

"El 35% de las pérdidas en la construcción (grietas, agujeros, etc.) se deben a la falta de análisis del suelo" puede haber sorpresas desagradables si no realiza el estudio correctamente. Con la posibilidad de una factura más pesada en caso de suelo en malas condiciones o de refuerzos estructurales no previstos inicialmente.