Llega el verano y con él las ganas de desconectar de la rutina, de viajar, de buscar vuelos y consultar guías de turismo. Largas o cortas, las vacaciones son intocables para muchos españoles. Prueba de ello es que los viajes constituyen la segunda motivación para el ahorro en nuestro país, según revela el último Informe de Pagos de Consumidores realizado por Intrum, compañía líder mundial en gestión de créditos y activos.
Concretamente, el 39% de los encuestados afirma destinar una parte importante de sus ahorros mensuales a viajar, porcentaje superado únicamente por el dinero reservado para los gastos imprevistos.
Esta cifra se mantiene prácticamente igual en hombres (40%) y mujeres (39%), mientras que, por segmento de edad, son los jóvenes de entre 18 y 24 años, y los de 25 a 34, los que destinan una mayor parte de sus ahorros a viajar, con un 50% y 43% respectivamente.
La cultura vacacional de los españoles hace que, a pesar del ahorro mensual que destinan a este fin, no todos lleguen a cumplir sus expectativas y se planteen buscar financiación, por lo que “es fundamental contar con una buena planificación de gastos para evitar imprevistos, así como fomentar la educación financiera para realizar un consumo responsable”, afirma Alejandro Zurbano, director general de Intrum en España.
Y en Europa
La voluntad de ahorrar no es una tarea fácil, puesto que a menudo aparecen obstáculos que impiden cumplir con el objetivo y hace que los españoles se sitúen entre los europeos con más predisposición a financiar sus vacaciones.
Este estudio, realizado a partir de entrevistas a 24.101 consumidores de 24 países, revela que solo el 55% de los españoles rechaza pedir un crédito para disfrutar de unos días de descanso alejado de su residencia habitual.
Entre los que optan por vacaciones a crédito destacan los padres españoles. El 40% afirma sufrir presión social para dar a sus hijos productos o servicios que no pueden pagar, y de ellos, el 18% asegura que los viajes se encuentran entre los servicios más comunes que financian por el qué dirán.
Estas cifras sitúan a España por detrás de Irlanda (50%), Polonia (47%) y Reino Unido (43%) como los países europeos encuestados cuyos ciudadanos tienen más predisposición a pedir un crédito para sus vacaciones.
En el otro lado de la balanza, los que se oponen de forma más contundente a esta financiación, se encuentran Austria y Polonia (80%), Lituania (76%) o Estonia, que empata con Noruega (75%).