El ser humano es un ente de hábitos. Por lo general tenemos una serie de rutinas que llevamos a cabo, prácticamente de forma automática. Y estos se ven, de igual manera, en la gestión financiera personal.
Sin duda alguna todos tenemos buenos y malos hábitos, y es posible que los segundos opaquen a los primeros. Y cuando lo llevamos al plano de las finanzas personales, entonces el resultado negativo de ellos cuesta.
En ese sentido, quiero compartir contigo cuatro hábitos que, van a mejorar tus finanzas personales; de forma práctica y sencilla, para que los implementes desde ya en tu gestión financiera personal.
Antes de entrar de lleno en los cuatro hábitos para mejorar tus finanzas personales, primero quiero tocar la manera en cómo se pueden forjar de manera efectiva en nuestras vidas.
Tenemos que partir de que como seres humanos somos conductuales. Esto se traduce en que lo que hacemos, lo hacemos porque lo aprendemos y lo acoplamos a nuestro modo de vida.
En otras palabras, nos cepillamos todos los días en las mañanas porque se nos enseñó que tenemos que hacerlo todos los días por las mañana, y llevar ésta acción todos los días, casi siempre a la misma hora, por varios años genera que ahora, de forma automática, sin pensar en la mecánica o la forma, nos cepillemos todos los días.
Tanto incide esto de los hábitos que de repente cuando no lo hacemos nos sentimos extraños o fuera de zona, porque nos hemos acostumbrado a tal o cual rutina.
De igual forma, tenemos que llevar esto al ámbito de las finanzas, y tenemos que hacerlo consuetudinariamente, es decir, repetirlo una y otra vez, para forjar en nosotros un buen hábito financiero.
Dicho esto, es válido aclarar que cambiar una conducta no es algo que se da de la noche a la mañana, sino que es algo que se da en el tiempo.
Si tomamos el mismo ejemplo de cepillarse, no fue al tercer o cuarto día que asumimos el hábito de asearnos la boca en las mañanas, fue un trabajo de años, en donde, todos los días nos levantábamos íbamos al baños y nos higienizábamos.
Así mismo tenemos que hacer con las finanzas personales.
Ahora que queremos tener buenos hábitos, vamos a trabajar en repetir una misma acción hasta que quede impregnado en nuestra psiquis y por ende en nuestro comportamiento.
La ventaja que tenemos respecto del ejemplo que utilizamos del cepillado es que ahora tenemos la conciencia de la importancia que tiene llevar a cabo buenos hábitos financieros, por lo que será mucho menos tiempo que cepillarse y más fácil que aprender a higienizarnos la boca.
Tomando en cuenta la manera en que se forjan los buenos hábitos en nuestras vidas. Ahora es el tiempo de proveerte de esos cuatro hábitos que te van a ayudar a mejorar tus finanzas personales.
Y recuerda, ten muy pendiente, que esto es algo de tiempo, esfuerzo y enfoque. Por lo que deberás canalizar tus energías hacia lograrlo para que este proyecto tenga éxito.
Hábito No. 1: Registra tus gastos
El primer hábito que debes forjar es el de tener un registro sistemático de tus gastos. La razón de ser de esto es que, como hemos dicho en otras ocasiones, el principio de la gestión efectiva de la calidad inicia con registrar todo lo que se hace, para que entonces se puede controlar y mejorar.
Registrar tus gastos tiene dos vertientes importantes que no todas las personas lograr identificar:
- Te permite estar al tanto de lo que estás haciendo con tu dinero.
- Te hace crear consciencia de cómo estas manejando tu dinero.
En otras palabras, registrar tus transacciones, llamémosle operativas, es lo que te va a permitir saber qué haces y cómo lo haces. Si efectivamente lo estás haciendo de manera adecuada o inadecuada.
De hecho, registrar tus gastos es lo que te permite evaluar tus decisiones financieras respecto de lo que planificaste y si estas o no, ajustado a esa planificación que previamente hiciste.
En ese tenor, y para hacerlo práctico. Te sugiero que te auxilies de una hoja electrónica, tipo Microsoft Excel, o bien de otra fuente. Te menciono ésta porque es la más conocida, pero puedes hacerlo con la que te sientas más cómodo(a).
Luego de abrir un documento, exclusivo para esto. Vas a titular cuatro o cinco columnas con las siguientes informaciones.
Y lo que vas a hacer es a registrar todas y cada una de las transacciones financieras, una debajo de la otra, en orden cronológico, durante un mes determinado.
No importa que ya haya empezado el mes. Inicialmente el primero no tiene toda la información requerida, pero te sirve como experimento y puedes hacer los ajustes de lugar.
Hábito No. 2: Ahorra
El segundo hábito que debes forjar en tu vida es el del ahorro. Necesito que me prestes mucha atención con esto, porque la base del éxito financiero personal es el ahorro. Si no ahorras, tienes un mal desempeño financiero.
Cuando no creas los fondos de contingencia evidencias que estás bajo control y que tus gastos están por debajo de tus ingresos, y por ende, estas tomando decisiones de consumo adecuadas.
Para crear este hábito, quizás no es tan sencillo como parece, pero sí es posible. Y para hacerlo tenemos que empezar por montos pequeños y luego con montos mayores.
Para esto lo que vas a hacer es a llevar a cabo un ahorro escalonado, en donde, semanalmente vas a apartar un monto mínimo que la semana siguiente multiplicarás.
Recuerda que estás forjando un hábito y esto toma tiempo. Por lo tanto, si una semana no logras el objetivo, no te penalices triplicando la suma la semana siguiente. Sigue tu proceso, y asume el último monto de referencia.
Te digo esto porque no estamos buscando "ganadores(as)" o "perdedores(as)" sino, buenos(as) administradores(as) de dinero, y tú, sin lugar a dudas eres uno(a) de ellos(as)
Hábito No. 3: Invierte en conocimiento
Mientras investigaba sobre este tema, note que pocos(as) expertos(as) en finanzas mencionan la inversión en conocimiento como algo de relevancia. Y una de las inversiones más importantes, dentro de todo el espectro o campo de la inversión, es el conocimiento.
Tú eres quien maneja tu dinero, y de ti depende que sea bien administrado, por lo tanto, la responsabilidad primaria de tu éxito en el desempeño de la gestión financiera personal es tuya.
Ahora, si el conocimiento es poder, y la única manera de hacerlo realidad es introduciéndolo en nosotros. Entonces es imperante y determinante que inviertas en conocimiento.
Con esto no te estoy diciendo que ahora tienes que embarcarte en hacer maestrías, diplomados o doctorados; aunque esa es una opción. Si no, te invito a que te mantengas al tanto, al menos, de lo que está sucediendo en el sector productivo al que perteneces.
Aprendiendo las nuevas técnicas y buscando las alternativas disponibles para mejorar tus capacidades, que luego traducirás en competencias para el mercado, y al final en el dinero que te permitirá la sostenibilidad financiera.
Hábito No. 4: Evalúa tu gestión financiera
Luego de darte cuenta de la importancia de registrar tus gastos, ahorrar e invertir en conocimientos, un hábito que no puedes dejar afuera es el de evaluar tu gestión financiera.
La única manera de medir el éxito, en lo que sea, es sobre la base de comparar la realidad anterior con la actual. Y para esto se requieren de indicadores de éxito. Lo que en el mundo industrial se conoce como kpi (Key Performance Indicators).
Los cuales te dirán qué tan lejos o cerca estas del objetivo que te has planteado.
Es por esto que es tan importante tener objetivos financieros, los cuales servirán, no solo como un destino sino como punto de referencia para evaluar tus decisiones financieras.
Para hacerlo práctico, puedes tener el objetivo de ahorrar un monto "X" a tal o cual fecha, y la única manera de saber si fuiste o no exitoso(a) es, cuando llegue la fecha establecida, mires tu cuenta de ahorro y si el monto "X" se logró, entonces fuiste exitoso(a), si no, entonces tienes que esforzarte y seguir trabajando en el resto de los hábitos que te van a servir para materializarlo.
Esto es solo un ejemplo, puedes utilizar cualquier otro punto de referencia en función de tus objetivos. Lo importante es que te detengas un momento, analices tu situación y evalúes tu desempeño. Porque solo así sabrás dónde es que tienes que hacer los ajustes de lugar para mejorar tus finanzas.
Mejorar tus finanzas es, en resumidas cuentas, un asunto de tiempo. Y para hacerlo debes crear los hábitos necesarios para forjar una conducta enfocada hacia lo adecuado en términos de gestión financiera personal.
Para esto te sugiero que empieces desde ya a:
- Registrar tus gastos
- Ahorrar
- Invertir en conocimiento
- Evaluar tu gestión financiera
Estos cuatro hábitos, que luego se convertirán en pilares, son el fundamento para mejorar tus finanzas personales, y si lo logras entonces, te aseguro que tu vida no será igual.
Toma en cuenta que es muy probable que en el camino haya recaídas, desánimos y quizás frustración.
Déjame decirte que si eso te pasa, es algo normal. Eso no significa que no tienes la capacidad, sino que eres un ser humano y estas forjando una conducta y eso toma tiempo. Lo único que tienes que hacer es retomar en donde lo dejaste, no castigarte y seguir adelante.
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Y si te interesa profundizar en el tema de los buenos hábitos y cómo forjarlos, te sugiero que adquieras el libro Guía de Hábitos Inteligentes escrito por Isaac Robledo haciendo clic en la imagen más abajo.