El corazón es el motor de nuestro cuerpo y muchas veces no lo cuidamos como se merece. No nos damos cuenta que lo tenemos que tener lo más sano posible para poder disfrutar de la vida.
La alimentación que llevamos es una de las piezas claves para mantenerlo sano por eso hoy te traigo unas ideas que te ayudaran a mantenerlo saludable.
Apuntate a la dieta mediterránea, está demostrado que reduce un 30% el riesgo de tener un infarto, ictus o muerte por enfermedad cardiovascular. Así que recupera el recetario de la abuela y a cocinar.
Empieza siempre las recetas con un buen sofrito de cebolla, ajo, pimiento, tomate… el sofrito es un complemento muy saludable para el corazón ya que los fitoquimicos que contiene se asimilan mejor cuando calentamos los alimentos y les añadimos un poco de aceite.
El aceite siempre de oliva y a poder ser virgen extra. Este aceite es el único que conserva al 100% sus propiedades ya que se consume sin refinar ni haber tenido manipulación química. Es rico en polifenoles y vitamina E, dos antioxidantes que se pierden en el refinado y que a nuestro corazón le sientan de maravilla.
Para freír utiliza el horno. Los fritos y rebozados suman muchas calorías, producen problemas de peso y eso no va nada bien para el corazón. Mejor aún si los preparas en una freidora de aire. No necesitas aceite y salen riquísimos. No solo fritos, puedes preparar toda clase de recetas, incluso postres. Aquí tienes diferentes modelos y tamaños según los que seáis en casa.